LA HABANA (AFP) - Un oficial de las Fuerzas Armadas de Cuba murió ayer cuando dos conscriptos intentaron secuestrar un avión para viajar a Estados Unidos, y otro militar fue ultimado el domingo al tratar de evitar la fuga de los reclutas de su unidad militar, según un comunicado oficial.

Anoche había confusión acerca del incidente, ya que mientras algunas fuentes informaron de dos muertos, entre ellas un militar que intentó abortar la fuga, el gobierno habló de una, asegurando que se trató de un "rehén desarmado".

Armados con fusiles AK-47, los dos reclutas desertores ingresaron a bordo de un ómnibus de transporte público, llegaron hasta la pista misma del aeropuerto, e intentaron abordar un avión comercial sin pasajeros que momentos antes había arribado de Santiago de Cuba.

Tomaron varios rehenes, entre ellos el teniente coronel Víctor Ibo Acuña, que murió cuando intentaba evitar el secuestro, precisó un comunicado del Ministerio del Interior. El otro muerto era el centinela Yoendris Gutiérrez de la unidad militar de Managua, a 25 km de La Habana, de donde se habían fugado tres conscriptos el pasado domingo, uno de los cuales ya había sido capturado antes de los hechos de ayer.

"En horas de la madrugada de este jueves 3 de mayo, fueron capturados dos individuos, cuando intentaron apoderarse de una aeronave civil con el objetivo de trasladarse hacia los Estados Unidos", subrayó la nota oficial.

El avión estaba estacionado en la terminal 1 del aeropuerto José Martí, donde operan los vuelos nacionales, "sin pasajeros ni tripulantes", señaló la versión oficial. "La acción efectiva y coordinada de las fuerzas del orden permitió frustrar el propósito de los secuestradores y preservar la

vida del resto de los rehenes", agregó.

Según el texto oficial, los desertores del Servicio Militar Activo "se fugaron con dos fusiles AK, razón por la cual se desplegó un intenso operativo y se adoptaron las medidas dirigidas a evitar nuevas víctimas".

En la fuga, según el Ministerio del Interior, otro soldado -que no identificó- habría resultado herido. Una circular de la Contra Inteligencia Militar de las FAR identifica a los reclutas como Alain Forbus, de 19 años; Yoan Torres, de 21; y Leandro Cerezo, de 19, todos de Camagüey, cuyas fotografías aparecen en carteles distribuidos en las calles de La Habana y otras ciudades. "Sujetos peligrosos con tenencia de armas de fuego", señalaba el comunicado, distribuido entre trabajadores y organizaciones de vecinos. Tenían orden de captura por "abandono del servicio de guardia"

El último suceso de este tipo en Cuba ocurrió en abril de 2003, cuando un avión AN-24 de fabricación soviética con 31 personas a bordo fue secuestrado por un hombre armado con granadas de mano que fue detenido sin incidentes al aterrizar en Cayo Hueso (Florida, EE. UU.). Poco antes, se intentó secuestrar una lancha y los tres perpetradores fueron fusilados.