NEUQUEN (AN).- El costo de la adaptación de los programas de computación y los temores a una acción judicial como la de Corrientes hicieron que los dueños de las estaciones de servicio de Neuquén pospusieran el inicio del cobro de un adicional por "servicio de playa" para mejorar su caída rentabilidad. El hecho de que las petroleras ejerzan una competencia con sus propias bocas de expendio también incidió en la postergación.

El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén, Marcelo Pirri, es quien el miércoles salió a anunciar el inicio del cobro de este adicional.

Sin embargo, en una recorrida por las estaciones de servicio de la ciudad, "Río Negro" pudo constatar ayer que la aplicación de este adicional no se está cumpliendo.

La idea era aplicar un aumento en el valor de los combustibles de entre 5 y 15 centavos por litro.

Este adicional, llamado "servicio de playa", iba a actuar como un sobreprecio cuya recaudación iría directamente a los comerciantes, no a las petroleras.