VILLA CARLOS PAZ (Raúl Bernal, enviado especial) - Con dos de los integrantes de la "armada regional" como protagonistas comenzó anoche en el estadio "Monumental" la vigésimo séptima edición de la República Argentina. Sin la pasión que se siente en suelo cordobés y con poco más de quince mil aficionados en las tribunas, Raúl Martínez alcanzó un soberbio tercer lugar en el Grupo N-4, el más numeroso de la prueba mundialista, y el cipoleño Manuel Machinea se impuso en el Grupo N-3, convirtiéndose en el mejor de tracción simple. En la general sorprendió el finlandés Mikko Hirvonen.
Si bien aún falta la verdadera prueba, el aperitivo fue muy bueno para los regionales, sobre todo para Martínez y Machinea, quienes se fueron ovacionados del mítico estadio de River Plate, donde la movida no convocó a la multitud que se esperaba y dejará amplios interrogantes.
Pero ayer ni el tricampeón Sebastián Loeb ni el súper veloz Marcus Gronholm fueron los mejores, sino el joven finés Hirvonen, que se quedó con el mejor tiempo en el súper especial que se disputó en el 'Monumental' y marcó el comienzo del Rally, que hoy, en el Valle de Punilla, seguirá con la primera etapa.
Un verdadero show el que entregaron los mejores pilotos del Mundial arriba de una pista que respondió bárbaro. Todos los pronósticos apuntaban a Loeb, pero se equivocaron. Grande fue la sorpresa cuando después de cumplimentarse las primeras tandas, donde estuvieron los dos locales Luis Pérez Companc y Juan Pablo Raies, entraron en acción los "top five" del Mundial.
El primero que metió una buena marca fue el menor de los Solberg, pero enseguida llegó el registro de Hirvonen, con 2m 08s 3/10, quien
le ganó la pulseada al español Daniel Sordo, por 8/10.
Faltaban los dos más grandes y crecía la expectativa. ¿A ver cuál de ellos podía bajar la marca del rubio segundo piloto de Ford? Loeb y Gronholm parecieron bailar al ritmo de la música de los motores de sus autos, pero no pudieron con Hirvonen.
Este aperitivo continuaría con una gran noticia para la región. "Rauly" Martínez estaba confiado y lo demostró cuando le llegó el turno. Se sintió muy cómodo en este dibujo (que copia de los circuitos de parques de diversiones) y sorprendió al ser el mejor argentino en el Grupo N-4.
Durante buena parte de la prueba Martínez estuvo segundo, pero después lo mandó al tercer lugar el rumano Claudiu David, por apenas 5/10. El primer lugar le correspondió al polaco Leszek Kuzaj, con 2m 15s 2/10.
Además, Martínez, con un auto de mucha menos potencia, aventajó a varios de la A-8 como el cordobés Juan Pablo Raies y el finés Jari-Matti Latvala. También fue muy bueno lo realizado por Alejandro Cancio, el segundo mejor piloto del numeroso Tango Rally Team, igualando el décimo lugar con el múltiple campeón Federico Villagra, y quedando arriba de Ligato y Gabriel Raies.
El tercer regional en el Grupo N-4 fue Nicolás Madero, quien no anduvo bien y quedó 21º.
En cambio Machinea hizo maravillas con su Peugeot 206, y se metió en la historia de la vigésimo séptima edición del Rally de Argentina, ganando el Grupo N-3, con un tiempo de 2m 38s 1/10.
