NEUQUEN (AN).- Las comunidades cristianas del oeste de esta ciudad afirmaron que la sociedad "merece una gestión educativa mejor" y aseguraron que, aunque los docentes decidieran levantar el paro, "las clases no podrían comenzar en numerosas escuelas" por problemas de infraestructura.

"No podemos quedarnos de brazos cruzados frente a la destrucción intencional de la educación", sostuvo este sector de la Iglesia, en un documento difundido ayer.

"Las primeras víctimas de esta situación son las chicas, chicos y adolescentes de nuestra provincia; también los docentes y los padres", agregan las comunidades cristianas.

"Aunque algunos quieran tapar el sol con la mano, nadie puede desconocer que la educación está en crisis en las escuelas neuquinas", dice en otro párrafo este pronunciamiento critico de la gestión educativa del gobierno. Las comunidades cristianas sostienen que desde el gobierno hay "respuestas evasivas" y "derivaciones burocráticas" que no conducen a soluciones. Se preguntan si el arreglo de las escuelas no se puede prever con dos meses de anticipación al inicio de clases.