CATAMARCA.- El radical K, Eduardo Brizuela del Moral, lograba anoche con comodidad su reelección como gobernador de Catamarca, en los primeros comicios de este año electoral, en el que enfrentó al sindicalista del PJ Luis Barrionuevo.

Su triunfo tendrá efectos importantes más allá de Catamarca. Fortalece a los gobernadores radicales alineados con Kirchner y al gobierno nacional.

Los primeros saldrán ahora a cargar contra la conducción nacional que pretende atar al partido detrás de la candidatura de Roberto Lavagna. El rionegrino Saiz ya dio anoche un anticipo de lo que vendrá (Ver reacciones.

Y el gobierno nacional, con Kirchner y los Fernández a la cabeza, tratarán de capitalizar casi como propio el triunfo de uno de sus aliados en el interior.

Rodeado por la mayor parte de los gobernadores radicales cercanos al kirchnerismo, que llegaron a media tarde a Catamarca, Brizuela del Moral obtenía anoche un amplio triunfo, señalado ya en todas las encuestas previas.

Poco antes de las 21 trascendió que también viajaban para Catamarca funcionarios del gobierno nacional, aunque no se precisó quiénes arribarían para participar de los festejos por la victoria.

A esa hora, Brizuela del Moral aseguró que "la tendencia es irreversible", ya que su agrupación estaría "en un 30 por ciento por arriba" de su competidor".

Cuando se habían escrutado 128 de las 672 mesas, el Frente Cívico y Social-Frente para la Victoria obtenía 15.925 votos (57,05 por ciento), mientras el Frente Justicialista para la Dignidad lograba 10.217 sufragios (36,60 por ciento).

En tanto, los otros cuatro partidos que presentaron candidatos apenas rozaban sumados el 5 por ciento de los votos.

Brizuela del Moral fue acompañado en la fórmula por Lucía Corpacci Saadi, dirigente del kirchnerismo provincial, fórmula que compitió con la del gastronómico Luis Barrionuevo, en otros tiempos duramente enfrentado al matrimonio Kirchner, aunque ahora se reivindica cercano al gobierno.

Por su parte, el presidente Néstor Kirchner se manifestó "prescindente" de esta, la primera elección del año, aunque su apoyo trascendió a través de la presencia de funcionarios de su gobierno durante la campaña y de un paso del propio mandatario radical por la Casa de Gobierno.

Barrionuevo llevó a cabo una campaña moderada, lo que lo alejó de su polémico tono habitual, a cuatro años de los hechos de violencia ocurridos en 2003, cuando las elecciones debieron suspenderse porque partidarios suyos quemaron urnas, al saber el mismo día del comicio que la justicia le había prohibido presentarse porque no cumplía con los requisitos legales.

En tanto, el mandatario provincial reelecto sostuvo que el resultado logrado anoche "es importante porque se ha defendido la política que venimos llevando a cabo".