NEUQUEN (AN)- Ni Julio Fuentes ni Horacio Fernández presenciaron el momento en el que Gerardo Hettinger fue golpeado. Tampoco lo amenazaron ni lo intimidaron. Así lo declararon ayer en la primera audiencia del juicio oral en su contra por las agresiones al ex administrador del ISSN.

Fuentes, que era secretario general de ATE cuando se produjeron los incidentes, recordó el momento histórico en el que sucedieron los hechos: "fue a finales de 2001 y comienzos de 2002. Había conflictos graves, en una semana tuvimos cinco presidentes". Fernández, a su turno, describió un cuadro similar: "los jubilados no habían cobrado, no había farmacia, los prestadores cobraban plus y reclamaban prestaciones atrasadas desde setiembre. En esa época faltaban alimentos y la gente saqueaba supermercados. Nosotros no teníamos farmacia, pero no las saqueábamos".

Fuentes también declaró que "nuestros empleadores son funcionarios públicos, de modo que con cualquier intento por hacerles cambiar de opinión sobre un tema, caemos en el delito de coacción".

"Hoy es distinto, la gente sale a reclamar y su situación no se judicializa. Pero en la década del 90 no era así. Yo llegué a tener 52 causas penales en mi contra", añadió. En el mismo sentido dijo que "esta provincia tiene el 1 por ciento de la población del país y el 25 por ciento de los procesados sociales. Hoy se corta una ruta y se busca una solución política, no se manda a procesar a todo un pueblo como han hecho en su momento con Picún Leufú y con Las Lajas. Antes las organizaciones sindicales sólo teníamos abogados laborales, en los 90 tuvimos que incorporar penalistas. Ojalá este sea el último juicio".

También indicó que el proceso que le iniciaron a él y a los otros imputados "es político. El objetivo es golpear a las organizaciones de trabajadores".

En cuanto a los incidentes, señaló que "funcionarios del ISSN y afiliados se agarraron a golpes, pero yo no lo vi".