NEUQUEN (AN).- El juez Marcelo Muñoz dictó ayer el procesamiento con prisión preventiva de Roberto Carlos Rosas, acusado de asesinar de un balazo al bombero policial Gabriel Aranzave Mezas durante un tiroteo en el barrio Don Bosco.
Según informó la oficina de prensa del Poder Judicial, el magistrado le imputó a Rosas el delito de "homicidio calificado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad" en concurso con "portación de arma de guerra, abuso de arma y amenaza con arma".
Mezas, de 27 años, era efectivo policial y prestaba servicios en la dirección Bomberos. El 27 de enero pasado estaba en la casa de sus padres en el barrio Don Bosco cuando escuchó disparos de arma de fuego.
Salió a la calle y observó que en la esquina de José Ingenieros y Houssay a dos jóvenes discutiendo. Según se supo después, uno de ellos -que resultó ser Rosas- venía provocando al otro e invitándolo a pelear desde hacía varios días, por motivos que se desconocen.
La cuestión es que esa tarde, y delante de gran cantidad de vecinos, Rosas extrajo una pistola calibre 9 milímetros y disparó contra el otro joven, que corrió a refugiarse en una vivienda.
Intervino entonces Mezas, se identificó como policía y le exigió al sujeto armado que depusiera su actitud. Pero, de acuerdo con lo revelado por fuentes policiales, Rosas se parapetó detrás de un automóvil, disparó contra el efectivo y después huyó.
El balazo le ingresó a Mezas por el hombro, lesionó la arteria ubicada en la parte superior del tórax y le afectó un pulmón. El herido sufrió una abundante pérdida de sangre y fue trasladado de urgencia al hospital Castro Rendón, donde permaneció internado en grave estado hasta que el 5 de febrero falleció. Para entonces Rosas ya había sido ubicado y detenido. En las ruedas de reconocimiento, varios testigos lo señalaron como autor del disparo.