CIPOLLETTI (AC).- La bestialidad con la que fue ultimado José Vázquez, más otros datos que se están investigando en la causa, alimentan la presunción de que quien cometió el hecho no fue sólo con la intención de robar la recaudación del día, sino que buscaba a este taxista por algo en particular. Hablan de un presunto ajuste de cuentas y en este sentido investigan varias líneas, ya sea para ir confirmando o descartando sospechas.

Cualquier antecedente en la historia de este taxista de 48 años está en la mira, aunque quizás no tenga nada que ver con el brutal episodio que acabó con su vida el pasado miércoles en la zona rural de Allen.

Se sabe, por ejemplo, que en 1997 Vázquez siendo chofer de otro taxi atropelló en Cipolletti a un recolector de residuos, que días después falleció. A raíz de este accidente la actual víctima tuvo una causa penal y no pudo conducir durante bastante tiempo.

También se analiza una denuncia por un robo que habría sufrido el taxista poco tiempo atrás, en la cual habría identificado a los presuntos responsables de ese delito.

Otro registro es su declaración en la causa de asociación ilícita, una de las conexas del triple crimen.

En el 2000 Vázquez denunció un presunto intento de soborno de parte de un policía que estaba en la investigación. Según atestiguó en el juicio oral en la audiencia que se realizó el 16 de noviembre, este efectivo le habría ofrecido 20.000 dólares para que "marcara" el lugar donde habrían matado a María Emilia, Paula y Verónica.

En su relato ante la Cámara que juzgó a los imputados aseguró que hizo una denuncia en un juzgado de instrucción de Roca y reconoció que tuvo "miedo". En los alegatos uno de los defensores pidió que se investigara este "presunto intento de soborno", pero nunca más se supo nada respecto de ello.

Algunos negocios que habría realizado Vázquez tiempo antes también se incluyen en la lista de datos a "chequear", entre otros.

Es que son varias líneas las que se rastrean con la finalidad de encontrar indicios y algún por qué para tanta saña.

Hasta ahora si bien está claro que el autor o los autores cometieron un robo, porque se llevaron el dinero que el taxista tenía en su billetera tipo "playera", la investigación se orienta más a pensar que Vázquez no fue elegido al azar.

Estiman que no mucho más de 100 pesos pudieron haber sustraído, teniendo en cuenta de que el taxista había subido al Fiat Palio que manejaba alrededor de las 19 y que su último contacto informando que llevaba a un supuesto pasajero hacia Allen fue poco después de la 1.

¿Dos disparos en la cabeza y uno más abajo, todos por la espalda, y la incineración del cuerpo y del auto por 100 pesos? Esa es la pregunta que no cierra con la sola respuesta del robo.

"No descartamos nada"

Los familiares de la víctima, que en las primeras horas también hablaban del móvil del robo basándose en las pertenencias que aparecieron en las inmediaciones (entre ellas, la billetera) ahora son más abiertos.

"No descartamos nada", dijo ayer Pedro Vázquez, hermano del taxista asesinado y actual subdirector del Ministerio de Familia de la provincia.

El funcionario aclaró que no tienen sospechas concretas hacia alguien en particular ni entienden por qué pudieron haber asesinado de semejante forma a José, pero prefieren no cerrar los caminos en la investigación.

Dijo que personalmente él es "optimista" y piensa que el caso se podrá esclarecer. Por ahora, anticipó, no prevén constituirse en querellantes.

"Nos hemos puesto a disposición de la justicia. Estamos colaborando y dispuestos a seguir aportando los datos que nos pidan", aclaró de todos modos.