El enviado español para abrir el diálogo entre Buenos Aires y Montevideo, enfrentados por la construcción de una planta de celulosa, se reunió ayer con autoridades argentinas, mientras ambientalistas bloquearon los tres pasos terrestres a Uruguay.

El embajador de España ante Naciones Unidas, Juan Yáñez, mantuvo un encuentro de unas dos horas con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, en la Cancillería y luego fue recibido en Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El presidente Néstor Kirchner ingresó a la sala para saludar al diplomático brevemente, pero sin permanecer durante el encuentro con Fernández, indicó una fuente gubernamental.

Según supo, el diplomático español avanzó en la identificación de los temas que podrían constituir la base para la reanudación del diálogo entre la Argentina y Uruguay.'

Ante Yáñez, Taiana ratificó la decisión de Argentina de encarar "un diálogo con Uruguay en el que ninguna cuestión quede excluida", dijo una fuente de la Cancillería.

Según la fuente, el gobierno de Kirchner reiteró que "está dispuesto a poner en la mesa de diálogo todos los elementos vinculados con el conflicto". No

obstante, ratificó que el eje de la negociación debe pasar por "el concepto de no contaminación del río Uruguay y el respeto del Estatuto del río Uruguay de 1975".

El enviado español llegó a Argentina desde Uruguay, donde el martes se reunió con el presidente Tabaré Vázquez en un clima de total hermetismo, similar al que prevaleció el lunes durante su primer encuentro con Taiana, en el inicio de su tercera ronda de consultas en el Río de La Plata.

La nueva gestión del diplomático en Buenos Aires coincidió con el cierre de todos los pasos terrestres hacia el país vecino por parte de ambientalistas, en una nueva ofensiva de protesta contra la fábrica que levanta la finlandesa Botnia en Uruguay.

El corte simultáneo de los tres puentes fronterizos coincidió con el recambio de mitad de temporada estival, con un importante flujo turístico desde y hacia la costa atlántica uruguaya.

Pobladores de Concordia, los más reticentes hasta ahora a emplear esta metodología, se sumaron a los cortes al bloquear por seis horas el puente hacia la ciudad uruguaya de Salto.

La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú mantiene bloqueado desde el 20 de noviembre por tiempo indeterminado el puente a Fray Bentos, localidad donde se construye la pastera.

En tanto, los ambientalistas de Colón que venían realizando cortes intermitentes en la ruta que lleva a Paysandú, anunciaron que a partir de ayer lo harán en forma ininterrumpida.

Gualeguaychú advirtió que no levantará la protesta hasta que la fábrica se traslade fuera de la Cuenca del Río Uruguay, vía fluvial de soberanía compartida.

En apoyo a la protesta, ambientalistas porteños repartieron ayer folletos contra Botnia en el puerto de Buenos Aires frente a las puertas de Buquebús, la empresa de ferris que enlaza Argentina y Uruguay a través del Río de la Plata. (Ver aparte)

En tanto, agresivas pintadas contra Botnia y Yáñez aparecieron ayer en la fachada del consulado español en Gualeguaychú, aunque la acción fue repudiada por la Asamblea Ambientalista.

Con sus gestiones de 'facili

tador' del diálogo entre Argentina y Uruguay, Yáñez intenta acercar posiciones entre ambos países para encontrar una solución al prolongado conflicto que sostienen por la planta de celulosa, que el gobierno de Kirchner rechaza por contaminante.

Argentina denunció a Montevideo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la presunta violación del Tratado del Río Uruguay, al permitir de forma unilateral la instalación de la fábrica de celulosa en la orilla oriental de ese río fronterizo.

Uruguay recibió la semana pasada un duro revés al rechazar la CIJ su demanda de poner fin a los bloqueos de rutas, al considerar el tribunal que esas protestas no provocan daños irreparable al país.