BUENOS AIRES (ABA).- Las alternativas que buscarán la Argentina y Uruguay para destrabar el conflicto por la pastera, pasan por la construcción de un derivador de efluentes 30 kilómetros al sur de Gualeguaychú y un "parque temático", pero no por la relocalización de la planta que la finlandesa Botnia está construyendo en Fray Bentos, admitió anoche ante "Río Negro" una alta fuente de la Cancillería.
Por otra parte, ayer continuaron las manifestaciones en contra del papelera de Botnia, esta vez frente a la embajada de Finlandia en la Capital Federal. Justamente el gobierno de este país expresó ayer que no intervendrá en el conflicto entre Argentina y Uruguay porque los intereses finlandeses en juego son privados y no estatales. (Ver aparte)
Esperanzado en que el "facilitador" Antonio Yáñez, enviado del rey Juan Carlos de España, encuentre a partir de la semana próxima una fórmula que satisfaga a ambas partes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que "los asambleístas (que hoy cortan los puentes) deberán empezar a entender que difícilmente Botnia relocalice" su fábrica como hizo la española Ence.
El integrante del equipo de trabajo del canciller Jorge Taiana, trazó un cuadro de situación: le dijo que el tema, de por sí harto complicado, podría agudizarse ya que en marzo hay elecciones en Entre Ríos y no se hará nada que contradiga las resoluciones de las asambleas de Gualeguaychú.
Agregó que el problema también podría crecer en intensidad cuando Botnia comience con las pruebas de explotación, en el segundo semestre, casi coincidentemente con los comicios presidenciales de octubre.
En este punto, indicó que "es factible" paliar los hipotéticos efectos contaminantes con la construcción de un derivador de efluentes 30 kilómetros al sur de la ciudad de Gualeguaychú".
También se conversará sobre la definición de lo que llamó "un parque temático", una especie de barrera verde natural para disminuir la incidencia de las chimeneas de la fábrica de Botnia en el paisaje del litoral entrerriano, una zona de atracción turística.
Reveló que esos dos aspectos fueron tratados en su momento con el ministro de Agricultura oriental, José Mujica, "uno de los más dialoguistas", acotó.
La fuente diplomática apuntó además que a pesar de que se está avanzando en esta dirección, puede haber dificultades adicionales si cuando comienzan a hacerse los primeros trabajos, la planta despida mal olor. "¿Si eso pasa, quién para a los vecinos de Gualeguaychú?", se preguntó.
El gobierno argentino haría hincapié en los efectos contaminantes de la fábrica finlandesa y en tal sentido apuesta a que la Corte Internacional de La Haya ordene el desmantelamiento de la misma si es que esa circunstancia tiene lugar. (DyN/Télam)