Anthony Lobdell tenía 21 años y era nacido en Estados Unidos. A través de intercambios estudiantiles, estaba estudiando en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza. Junto a unos amigos cruzó a Chile y luego llegaron a Bariloche por el paso Cardenal Samoré.

El 9 de abril del 2004 fue la última vez que se lo vio con vida, cuando iniciaba el descenso desde el refugio Emilio Frey del cerro Catedral.

Cuando se supo que no había noticias del joven extranjero, se realizaron búsquedas por todo ese sector, relevado en forma minuciosa.

Sin embargo, siempre quedó latente la hipótesis de que haya caído accidentalmente a las frías aguas del lago Gutiérrez.

En los rastrillajes se utilizaron embarcaciones, aunque nunca se pudo dar con el cuerpo del muchacho. Los padres de Anthony llegaron a Bariloche y lo homenajearon con una plaqueta.