Mientras dos empresas advertían desde sus pliegos que 50 cuadras de pavimento de hormigón en Roca no costaban más de 7,8 millones de pesos, el gobierno nacional aceptó pagar 3,7 millones de más a una constructora que en los últimos años ganó numerosas licitaciones realizadas por el Ministerio de Planificación Federal.

La decisión se concretó solapadamente a principios de diciembre, cuando Carlos Kirchner, primo del presidente, y otros tres funcionarios de la cartera que conduce Julio de Vido entregaron en mano al intendente, Carlos Soria, la documentación que abrió paso a la adjudicación de la obra, favoreciendo a la firma Juan Felipe Gancedo SRL.

La historia de la licitación de las promocionadas 50 cuadras iniciales del Plan de Pavimento Integración merece ser conocida, porque revela de qué manera se maneja el gobierno nacional con los muni

cipios cuando los proyectos de inversión involucran varios millones de pesos.

Gritos en un despacho, una empresa que intentó desistir de la compulsa minutos antes de la apertura de sobres y frenéticos viajes a Buenos Aires de funcionarios y técnicos de la comuna roquense envuelven la trama que con el paso de los días "Río Negro" pudo reconstruir.

Enormes diferencias

Todo empezó a salir a la luz el 3 de noviembre, cuando las UTE (unión transitoria de empresas) conformadas por Oriente - ECA SA y por Quidel SRL - CN Sapac SA sembraron con sus ofertas una sospecha implícita sobre el presupuesto oficial para la ejecución de las primeras 50 cuadras dentro de un plan de 200.

¿Tan mal podrían haber hecho los cálculos los técnicos que elaboraron el pliego que estimaron en 10 millones de pesos los trabajos y dos empresas de las tres concursantes cotizaron las obras en menos de 7,8 millones?

¿Tanta diferencia puede haber entre las empresas, que la firma Gancedo entendió que las mismas tareas no podían costar menos de 11,5 millones de pesos?

Según explicaron fuentes oficiales pidiendo reserva de su nombre, el argumento para dejar fuera de carrera a las UTE fue que se detectaron defectos formales en sus carpetas.

Ahora bien, aun aceptando que hubo anomalías en esas propuestas ¿por qué la licitación no fue declarada desierta si existían dos ofertas económicas ampliamente superadoras de la tercera? ¿No hubiese sido mejor generar una nueva instancia donde se ajustaran todos los errores para que el Estado nacional ahorrara casi cuatro millones de pesos en el proyecto?

Nadie tuvo explicaciones ante esa pregunta puertas adentro del municipio. Los funcionarios consultados se limitaron a asegurar que el pliego de licitación llegó con puntos y comas desde Buenos Aires y que -así lo indica el artículo 8- Obras Públicas de la Nación tenía la palabra final a la hora de preadjudicar las obras.

Soria y Kirchner

Uno tras otro, los sucesivos pasos que se dieron hasta la adjudicación a la empresa Gancedo hablan de un proceso, al menos, muy particular.

Primero: el día de la aper

tura de sobres hubo un fuerte cruce entre el representante de Quidel - CN Sapac, Javier Muñoz, con funcionarios de Hacienda del municipio. Alguien anunció que no se abrirían todos los sobres en el acto y sólo la reacción airada de Muñoz (con promesas de convocar a la prensa) consiguió que cada una de las ofertas se conocieran sin solución de continuidad.

Segundo: fuentes inobjetables del municipio relataron que la UTE Oriente - ECA intentó retirar su sobre minutos antes del acto de apertura. Le dijeron que legalmente era imposible. Este diario intentó conocer el por qué de tan inusual postura, pero en las oficinas de ECA fue infructuoso el contacto con algún directivo.

Tercero: precisamente la propuesta económica de Oriente - ECA fue la más baja, con 7,4 millones. Y a partir de

allí hubo llamativas actitudes. Por caso, el intendente y varios colaboradores directos viajaron reiteradas veces a Buenos Aires en pocos días, concretándose (¿casualmente?) en una de esas oportunidades la entrevista entre Soria y el presidente Kirchner.

El jefe comunal anunció saliendo de la Casa Rosada que las cuadras de asfalto para Roca no serían 50 sino 200 y que funcionarios de Obras Públicas llegarían a la ciudad para firmar los respectivos convenios.

Eso ocurrió el 11 de diciembre pasado, cuando el primo del presidente, subsecretario de Coordinación de Obras Publicas, arribó junto al subsecretario de Obras Públicas, Raúl Rodríguez, el subsecretario de Recursos Hídricos, Fabián López y el jefe de Gabinete de Obras Públicas, Amílcar Fredes.

Lo que nadie dijo en la conferencia de prensa realizada en el salón Glanz fue que las 50 cuadras de asfalto cambiaron fugazmente de manos en pocos días, porque en Roca se había elaborado un acta de preadjudicación en favor de Oriente - ECA pero en Buenos Aires la balanza se inclinó hacia el lado de la empresa Gancedo.

Para Nación los errores en la confección del pliego pudieron más que la posibilidad de ahorrar 3,7 millones de pesos.

HUGO ALONSO

halonso@rionegro.com.ar