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Martes 26 de Diciembre de 2006
 
Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
La pintora de la reina

BUENOS AIRES, (Télam).- Un libro sobre la vida de Elisabeth Vigee Le Brun, que fue la pintora favorita de María Antonieta, escrito por Geneviéve Chauvel, apareció en el mercado bibliográfico de manera simultánea a la publicación de una biografía sobre la última reina de Francia.

La imagen de María Antonieta con su cabellera coronada con un recargado sombrero de plumas y una rosa en las manos, se repite en otra versión -que fue considerada indigna para una reina de Francia- mucho más simple donde aparece con un sencillo vestido de muselina y un sombrero de paja, pintados ambos por Vigee Le Brun.

La esposa de Luis XVl la convocó por primera vez al palacio de Versalles, en 1778, atraída por la fama que ya tenía la joven artista y por una década se convirtió en su pintora favorita.

El primer encargo fue el retrato en el que María Antonieta lleva un vestido de satén blanco con grandes miriñaques con una rosa en la mano y sobre una mesa revestida con damasco, la corona se posa sobre un almohadón de terciopelo con bellotas doradas.

En 1783, cuando había sido nombrada en la Academia Real de pintura, escultura y arquitectura, vuelve a pintar a María Antonieta con una rosa, pero esta vez en el Trianón donde se instaló a vivir sin preocuparse por el protocolo.

"La pinté con la nueva creación de mademoiselle Bertin, una gaulle (vestido de muselina blanco) sin apenas escote (...). Cerca de un cesto con flores, su majestad hacía un ramo y esa simplicidad la engalanaba de un encanto peculiar", describe Chauvel en el libro, publicado por Edhasa.

En 1787, Vigée Le Brun pinta a María Antonieta con sus cuatro hijos. En el regazo tiene a su segundo hijo varón, Luis Carlos; pero su cuarta hija, madame Sofía, falleció siendo una niña de pecho y hubo que retirarla de la imagen. El delfín aparece señalando la cuna vacía.

Talentosa e iconoclasta, Vigée Le Brun pintó además una serie de cuadros de personajes de la época y amigas de la reina -como el de la duquesa de Polignac- que reflejan la vida en la corte francesa antes de que soplaran los vientos de la revolución de 1789.

 
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