Días pasados, en "Casablanca", varios de los máximos dirigentes del partido reflexionaban sobre el primer contacto mantenido por el partido con Roberto Lavagna a fin de lograr una alianza electoral.
- ¡Vaya a saber cómo es este "pálido" de Lavagna- dijo uno de los radicales y el resto lo miró e interrogó preguntando con el gesto:
- ¡Sí lean, lean....! ¡Salgan del medievalismo del Comité!... Lean el libro de un pibe de "Clarín": "El rostro oculto del peronismo" y vean por qué lo de "Pálido". Lean... hay otro mundo más allá de la rosca- señaló el radical, se levantó y se fue del brazo de un ex embajador de carrera que aún se asume como miembro de esas huestes...