Además de descubrir el orificio por el cual se iba realizar un intento de fuga, en la requisa se encontraron varios elementos peligrosos como algunas sierras, martillos hasta un corta fierro. Este instrumento fue hallado en el mismo pabellón donde se encontró el boquete y sirve para romper los hierros y las mallas que tienen las paredes en el interior.

Entre la impresionante cantidad de elementos requisados había gran número de armas blancas fabricadas por los internos con todo tipo de elementos. Por eso, según explicó el jefe de seguridad externa, subcomisario Alejandro Cuarta, debieron secuestrar hasta las cucharas de metal que terminan siendo limadas y convertidas en facas.

Según indicó el jefe de la cárcel, Hugo Cecchini, respecto de un pistola de juguete que se secuestró, es usual encontrarlas e incluso los presos suelen fabricar algunas que parecen "itakas" para hacerse pasar por efectivos, ya que las técnicas para evadirse no tienen límite en la imaginación.

Abundaron los hallazgos de ganchos, vidrios, espejos, pipas para fumar marihuana, hondas, pedazos de alambre repartido sacado de las ventanas, palos de todos los tamaños, caños, cables, tijeras, maquinitas de fabricación casera para hacer tatuajes, pesas hechas con botellas de gaseosas, ladrillos, alicates, etcétera.

Con la cercanía de las fiestas no fue raro encontrar decenas de litros de "pajarito" una bebida destilada que se hace con fermento de arroz, remolacha, papa e incluso yerba mate.

Según indicó personal de la alcaidía, mucho del material lo obtienen de la misma estructura de la prisión, otros se los quedan de los distintos talleres que lleva la Pastoral o el Observatorio de Derechos Humanos y algunos elementos más específicos como sierras de acero rápido las aportan las visitas.

Por lo sorpresivo del operativo, quienes fueron a visitar a familiares se encontraron con que no pudieron hacerlo hasta cerca de las 2 que terminó el procedimiento.