ALLEN (AA)- La nena de 5 años que sufrió una intoxicación con un plaguicida en la zona rural de Guerrico se encuentra en estado gravísimo, ya que sufrió severos daños a nivel neurológico y pulmonar.

Sus familiares poco pueden hacer por ella, ya que la chiquita, Cristina Nahuelán, permanece internada desde el fin de semana en la sala de terapia intensiva del sanatorio Juan XXIII de Roca.

Cristina está siendo asistida con un respirador artificial y su estado de salud "es muy grave", reconoció ayer su tía, Andrea Zapata, quien junto a otros familiares acompaña en todo momento a Brunilda Martínez, mamá de la pequeña.

Desesperados por la situación e indignados por lo que consideran la falta de una atención adecuada en forma temprana en el hospital "Ernesto Accame" de Allen, no dudaron en afirmar que se trató de una "negligencia".

"Cristina comenzó a ponerse mal el viernes. La llevamos dos veces al hospital y nos decían que tenía una descompostura y le pusieron una inyección, hasta que el sábado a la madrugada tuvimos que llamar a la ambulancia porque estaba muy mal, la fiebre no le bajaba y ya estaba con convulsiones ", explicó Zapata.

"Ahí la llevaron al hospital y la dejaron esperando en una camilla afuera de la guardia, hasta que un oficial que había les dijo que la nena estaba mal. Recién ahí parece que tomaron conciencia de lo que pasaba, pero ya estaba casi inconsciente y la mandaron a Roca", protestó.

En forma inmediata, la chiquita fue derivada luego a un centro médico privado. No obstante, ya presentaba un cuadro de intoxicación aguda.

Luego se constató que la pequeña padecía un estado de envenenamiento por haber estado en contacto con un plaguicida, del tipo "órgano fosforado".

En la vivienda de los Nahuelán, ubicada en la calle ciega 10 de Guerrico, donde vive la chiquita junto a sus tres hermanitos y sus padres, ayer todo era dolor. Además, aún no pueden saber cómo pudo haberse producido el caso. Los médicos que la atienden creen que la chiquita pudo haber ingerido el tóxico.

"No sabemos cómo fue", señaló Zapata. "Siempre hemos vivido en la chacra y nunca pasó algo como esto. Puede haber comido alguna fruta (con plaguicidas), haber tocado algo, pero qué nos íbamos a imaginar que iba a ser algo tan grave. Ella empezó con fiebre, tenía tos. Ahora tiene su organismo muy deteriorado, el hígado, los riñones, el cerebro. La doctora nos dice que no responde a los remedios y corre riesgo".

La situación fue alertada públicamente desde la Escuela 172 de Guerrico, donde asiste la pequeña al nivel inicial. "Suspendimos el acto de fin de año por ella, porque no pudo asistir", se indicó desde el colegio. En el establecimiento educativo la preocupación ayer era enorme. Desde allí se emitió el alerta y se pidió la intervención del organismo sanitario para detectar qué problema existe en la zona.

La preocupación creció ante la aparición de otros chicos que presentaban un cuadro similar al de la chiquita Nahuelán, aunque luego se descartaron nuevos casos de intoxicación.

Ayer, desde temprano, agentes sanitarios de la ciudad recorrieron el asentamiento conformado por apenas un puñado de casas apostadas sobre la calle ciega. Viven allí alrededor de una quincena de familias. También la policía llegó al lugar para hablar con los vecinos y relevar las condiciones del entorno a fin de tratar de establecer cómo pudo haberse intoxicado la nena.

Algunos vecinos habrían referido que durante la semana pasada se realizaron curas en las chacras del sector y otros mencionaron que varios chicos habrían comido fruta de las plantas.