"Este tipo de conductas por parte del gobierno tiene dos aristas bien definidas. La primera es que este tipo de medidas sectoriales hay que plantearlas en forma general y teniendo en cuenta la distribución del ingreso. El Impuesto a las Ganancias está en línea con este último punto. Desgravar a sectores que justamente no son los que menos cobran dentro del espectro de los asalariados en el país, no deja de ser una medida regresiva para la distribución del ingreso. Una conducta contradictoria teniendo en cuenta que existe un serio problema de distribución en el país. La segunda es que un problema sindical que se plantea a la Nación se termina por resolver con los recursos de las provincias. El Impuesto a las Ganancias es coparticipable por lo tanto las decisiones que se tomen sobre el mismo afectan los recursos de las provincias. La autonomía que tiene hoy la Nación para ceder o quitar impuestos coparticipables hacen vulnerables las cuentas fiscales de las provincias. El tema con los petroleros da muestra de lo señalado".
Rogelio Frigerio (n)
Director de Economía & Regiones