RIO COLORADO (ARC)- Con una misa que tendrá lugar esta noche a las 21 en la Iglesia Santa María, la comunidad de esta ciudad celebrará los 50 años de sacerdocio del presbítero Iván Bezic.

Para la ceremonia se espera la presencia del obispo Esteban Laxague, curas de otras diócesis y también el arribo a la ciudad de cuatro sacerdotes y cuatro monjas nacidos en Río Colorado y que hoy llevan adelante su tarea en diferentes partes del país y del mundo.

Esos son los casos de Ervens Mengelle en Estados Unidos; Julio Palmieri en Pakistán; Valeria Casariego en Italia y de Adrián Martínez, Rubén Larzábal, Andrea Roblero, María de los Angeles Rodríguez y Patricia García en distintas provincias de nuestro país.

Sus 43 años de permanente actividad en esta localidad lo han transformado en una persona querida y respetada por la comunidad. Además de su trabajo de evangelización, el padre Iván concretó varios edificios y obras de relevancia para el progreso y desarrollo de la ciudad.

Si bien en su juventud fue un buen jugador de fútbol y un apasionado del básquet, su inclinación a la fe cristiana hizo que dejara de lado esas habilidades para abocarse de lleno a sembrar la semilla de la fe.

De firme carácter y respetado por su inteligencia, siempre dispuesto a ayudar o brindar una palabra de aliento a quien lo necesita, la presencia de Iván en el pueblo nunca pasó desapercibida.

Desde que llegó a Río Colorado en 1963 para hacerse cargo de la única capilla que existía por entonces, con pocos medios disponibles recorrió lugares distantes como El Viñedo y colonia Juliá y Echarren, así como todos los barrios de la ciudad como Unión, Buena Parada, Villa Mitre, y la vecina localidad pampeana de La Adela.

En todos esos ámbitos fue sembrando la fe y a la vez, organizando a las distintas comunidades católicas, conformando agrupaciones que se multiplicaban y colaboraban en la ayuda a familias necesitadas.

Más tangibles, se puede apreciar su mano en las construcciones que se han levantado en diferentes puntos de la ciudad como la iglesia Santa María, en el centro, el inmenso colegio secundario Gustavo Martínez Zuviría que funciona desde 1973, la escuela primaria y la capilla ubicada en el barrio Unión, las capillas de Buena Parada, de colonia Juliá y Echarren y la del barrio El Hornero.

Merced a su inclaudicable trabajo se ha ganado el reconocimiento y el respeto de la población, que hoy vivirá una jornada especial de regocijo y celebración por contar entre sus filas a un prestigioso líder religioso y social.