BUENOS AIRES- La Cámara de Diputados convirtió anoche en ley el proyecto presentado por la senadora Cristina Fernández de Kirchner que reduce a cinco el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia.
La norma fue aprobada por un guarismo abrumador: 192 votos positivos y una sola abstención, la del ex zamorista Carlos Tinnirello, aunque hubo variadas críticas de parte de la oposición al cambio de posturas del gobierno sobre el tema.
El presidente de la comisión de Justicia, el justicialista bonaerense Luis Cigogna, fue el encargado de defender el proyecto, con argumentos similares a los que, una semana atrás, había usado la autora del proyecto, al recordar que el presidente Néstor Kirchner se autolimitó a designar más miembros cuando pudo hacerlo legalmente.
"Hoy hay una Corte que respecto de cuya independencia nadie tiene dudas", dijo el legislador bonaerense, aunque admitió que con la reducción no se "solucionan todos los problemas" del Tribunal ni de la Justicia.
Y recordó que en la actualidad el tribunal "tiene pendientes 87 mil expedientes": 20 mil por causas previsionales, 47 mil por el corralito y la pesificación, mientras "la Corte de Estados Unidos sólo tiene 80 causas al año". Ayer la jueza Carmen Argibay cuestionó la cantidad de causas que llegan al Máximo Tribunal.
El radical Pedro Azcoiti manifestó el respaldo de su bloque al proyecto, pero recordó que "durante años el gobierno se negó a cubrir la totalidad de sus miembros", y aclaró que no se puede comparar el presente con el contexto de los gobiernos de los radicales Arturo Illia y Raúl Alfonsín, que llegaron después de dos dictaduras. Azcoiti afirmó luego que, en su opinión, "la senadora firmante no es la verdadera autora" sino "el pueblo misionero".
Su correligionario Mario Negri reivindicó, a su turno, un proyecto que dejaba en siete los jueces de la Corte y que fue consensuado por la oposición en octubre del 2005 y recordó que en tal ocasión el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, habló para descalificarlo de una "jugada perversa" y de "vocación desestabilizadora" de parte de los opositores.
Una mención similar hizo el ex duhaldista Juan José Alvarez aunque acompañó con su voto.
Oportunidad perdida
El diputado de PRO y constitucionalista Jorge Vanossi opinó que se pierde "una oportunidad" al aprobar sólo el tema de la composición, pero se deja de lado la sanción de una ley orgánica de procedimiento de la Corte o la creación de un tribunal intermedio para filtrar las causas que llegan al alto tribunal. Pero reconoció que esta ley "es una reparación institucional".
La arista Marcela Rodríguez recordó que desde el oficialismo se negó al principio a esta idea y que el jefe de los senadores, Miguel Pichetto, le recomendó a los jueces hablar menos cuando reclamaron que se completen las vacantes existentes. Además, señaló que no existe "una política judicial seria, coherente clara".
La iniciativa propone un sistema transitorio por el cual a su entrada en vigencia pasa a siete el número de jueces que la integran y dispone que durante ese período provisional las decisiones "se adoptarán por el voto mayoritario de cuatro de sus miembros".
Además, señala que "a posteriori, en oportunidad de producirse una vacante definitiva, se reducirá transitoriamente a seis el número de jueces", período durante el cual las decisiones se adoptarán por una mayoría de cuatro miembros.
Por último, la cláusula transitoria del proyecto advierte que "producida una nueva vacante se reducirá a cinco el número de jueces que la componen", para cuando "las decisiones se adoptarán por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros", es decir, de al menos tres. (DyN)