NEUQUEN (AN).- Jorge Sobisch sorprendió a todos ayer. Llegó manejando su auto Renault Laguna, muy distendido y a horario... Fue así que minutos antes de las 12 estaba depositando su voto en la escuela 121 de la calle Perito Moreno.
"Esta vez es distinto, no hay cábalas porque no soy candidato y como presidente del partido no he trabajado para volcar la campaña para un lado o para el otro", dijo Sobisch, que admitió que hizo todo lo posible para evitar la interna. Por supuesto que no dijo a quién le dio el voto pero aclaró que no hubo corte de boleta.
"A las siete y media de la mañana ya andaba dando vueltas, mi señora me quería matar. Desde ahora anticipo que no voy a estar en ninguno de los festejos", explicó en diálogo con los periodistas en la vereda de la escuela.
A esa hora, las 12, eran muy pocas las personas que se habían llegado hasta allí y las calles estaban tal cual se las ve durante los feriados invernales. Por caso, en una de las mesas sólo se había recibido a 14 votantes. Apenas unos minutos después de la llegada de Sobisch se vio en el edificio a la diputada nacional Alicia Comelli que casualmente hacía una recorrida para ver que todo esté en orden en su carácter de autoridad eleccionaria.
Desde la escuela y tras colocarse el cinturón de seguridad, Sobisch partió hacia la Junta de Gobierno donde alrededor de las 13 comenzó a cocinarse un asado para unas 50 personas. Allí, las autoridades partidarias instalaron incluso un grupo electrógeno, una pantalla gigante y varias terminales informáticas.
"Está todo listo para que no haya ningún problema, eso me dijeron los técnicos, esperemos que así sea", dijo el mandatario que se fue solo en su auto poco minutos después de las 12.