A Cruciani la fiscalía lo acusó por las detenciones ilegales y torturas "sin perjuicio de la imputación por su intervención directa que surja de la investigación", de las víctimas Francisco Tropeano, Alicia Villaverde, Cecilia Vecchi, Mirta Tronelli, Arlene Seguel, Carlos Chávez, Dora Seguel, Argentina Seguel, Graciela Romero de Metz y Raul Metz.
En el caso de Vecchi, Tronelli, Arlene Seguel, Raúl Metz y Graciela Romero de Metz se sospecha que fue partícipe de su desaparición forzada.
Se investiga su participación también en el robo del bebé de la joven de Cutral Co Graciela Romero de Metz, que tuvo durante su cautiverio en "La Escuelita" un hijo varón cuando Cruciani participaba de las decisiones de vida y de muerte en el centro clandestino.