Pese a que la noticia se difundió la semana pasada en medio del conflicto con los petroleros y fue confirmada el domingo por el Ministerio de Economía, el gobierno nacional optó ayer por dar un giro y bajar las expectativas sobre los cambios en el impuesto a las ganancias para el año próximo que estará marcado por las necesidades electorales.
El encargado de transmitir el mensaje fue el secretario de Hacienda, Carlos Mosse: "No se está estudiando ninguna modificación en el impuesto a las Ganancias, ni en el mínimo no imponible, ni en la estructura del impuesto, ni en las alícuotas, ni en nuevas deducciones", afirmó a la agencia estatal Télam.
La espiral de reclamos por la elevación del piso para tributar Ganancias -que ya benefició a los obreros petroleros y pretenden lo mismo jerárquicos de ese sector- es un problema de coyuntura para la Casa Rosada. Hasta ahora, sorteó la presión de algunas demandas, trasladándoselas al sector privado. Pero, son conscientes que la catarata irá en crecimiento y necesitan herramientas para afrontar este dilema
En rigor, Kirchner está habilitado, una vez que se apruebe el presupuesto 2007, a aplicar una nueva rebaja en el impuesto a las ganancias el año próximo por decreto, para evitar que las subas salariales queden anuladas por una mayor presión tributaria.
La intención oficial sería incentivar el consumo -en un año electoral- y descomprimir la discusión salarial, ofreciendo -tal como pide el jefe de la CGT, Hugo Moyano y aliado de Kirchner- un beneficio impositivo adicional para los trabajadores.
Diputados incluyó en su dictamen sobre la ley de leyes un artículo que le permite al Ejecutivo financiar una reforma de este tipo con el llamado fondo anticíclico.
Así, en los hechos, el gobierno podrá utilizar esta facultad para encarar una reforma del tributo con el fin de incentivar el consumo en un año electoral, o para descomprimir la puja salarial, tal como hizo este año.
Las declaraciones de Mosse salieron al cruce de una nota publicada ayer por un matutino porteño, en la cual se brindaba información acerca del monto en el cual se elevaría el mínimo no imponible: pasaría a ser de $ 3.000 para los solteros y $ 4.000 para los casados.
Hoy, el mínimo no imponible para los trabajadores en relación de dependencia casados y con dos hijos es de 3.200 pesos mensuales; para los solteros en relación de dependencia: 2.400 pesos y, en el caso de los autónomos (20% en promedio): 1.800 pesos en el caso de los casados, y 1.000 en el de los solteros.
Jerárquicos insisten con una baja
En medio del juego de presiones para lograr beneficios con el pago de Ganancias, personal jerárquico de compañías petroleras de la Patagonia negociaba anoche una baja con las empresas en el ministerio de Trabajo.
El encuentro entre dirigentes gremiales de Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Río Negro, junto a empresarios petroleros, comenzó a las 17:40 ante la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, y pretendía acordar una reducción del impuesto.
El personal jerárquico aspira a que el gobierno reduzca el monto gravado por el impuesto, mientras las compañías aporten una suma fija en compensación al pago de la tasa a los ingresos, tal como firmaron el viernes los obreros petroleros, que dieron fin así a cuatro días de huelga.
"Tenemos dos o tres propuestas, hay que aclarar que el personal jerárquico no tiene convenio colectivo de trabajo y por eso hay que buscarle una fórmula a esta situación", afirmó el titular del sindicato del personal jerárquico de Neuquén y Río Negro, Manuel Arévalo.
La negociación entre las partes comenzó horas después de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dictara la conciliación obligatoria.