BUENOS AIRES (Télam).- Responsables del género infantil de distintas editoriales se refirieron al crecimiento del sector en los últimos años.

"Fuera de la última moda de Harry Potter no se ha impuesto nada con tal fuerza. Las tendencias son diversas y esto -paradójicamente- da muchas posibilidades de hacer cosas, de posicionarte en distintos lugares", comentó a Télam Antonio Santa Ana del Grupo Editorial Norma.

"Han surgido pequeñas ediciones argentinas como Libros del Eclipse, El Gato de Hojalata, con cuentos ilustrados, un rubro que ha crecido muchísimo después de la crisis de 2001. Se pudieron hacer proyectos y realizarlos. Y estamos en un momento de transición para hacerlos todavía mejores".

"Nosotros tenemos dos grandes nichos en infantil: las licencias de Disney (como Garfield o Superman) y algunas colecciones de autor, donde se ve el trabajo editorial. Estamos siempre a la búsqueda de autores argentinos y de apostar a libros de largo alcance en el tiempo", señaló Santa Ana.

A su juicio la ilustración creció más que la literatura, "hace diez años había diez autores notables y diez ilustradores, hoy los escritores son los mismos pero los ilustradores se han multiplicado y muchos trabajan para editoriales extranjeras".

"Jugar y aprender"

Para Lorena Montefusco de Editorial Atlántida, los libros para chicos "cada vez más tienen mayor creatividad y colorido. La apuesta de la editorial apunta a la literatura pero también "a armar libros herramientas para padres y maestros bajo la consigna 'jugar y aprender'".

Además de ponderar los logros de los ilustradores argentinos, Montefusco hace hincapié en la variedad como una característica que sobresale hoy en el género.

"Los chicos que más leen de todo el segmento infantil -sostiene- son los que atraviesan la escuela primaria y en cuanto a temáticas en primer lugar están las historias de miedo y de aventuras. Pero el panorama es más versátil que años atrás".

"Creo que en todas las editoriales hay un interés mayor por la literatura infantil, se le dedica un espacio más grande al género y se pone el acento en la creatividad", remató.

Por su parte, Carolina Di Bella, de Ediciones B, y autora de dos libros sobre el Ratón Pérez -una de las luminarias infantiles de estas vacaciones infantiles por el estreno del film de este simpático personaje- dijo que la estrategia editorial apunta a posicionar nuevos autores y a comprar algunas licencias.

Coincidiendo con la opinión de sus pares con respecto a la creatividad y las renovadas fuerzas que presenta el género, Di Bella resaltó el trabajo de los ilustradores que aúnan el sortilegio de la palabra con las imágenes.

Entre las últimas obras sobresalen "Arriba, arriba muy arriba y Abajo, abajo, muy abajo", para chicos a partir de los dos años.

Al respecto, María Fernanda Maquieira de Santillana, del grupo Santillana, que incluye varios sellos como Alfaguara y Altea, manifestó que el libro "Charlie y la fábrica de chocolate", de Roald Dahl, está siempre en los primeros puestos del ranking "pero porque el libro es tan bueno como la película. Cuando es mala la película no impulsa para arriba el libro", aseguró.

La editora destacó el peso de las imágenes en los libros infantiles "en especial en este momento donde tenemos tan buenos ilustradores. Cuando los chicos crecen se pueden desprender de la parte visual, aunque una buena tapa siempre es importante".

Santillana tiene en exclusiva la venta de dos autores emblemáticas del género como es el caso de María Elena Walsh y Elsa Bornemann, "dos clásicos que atraviesan varias generaciones con el mismo éxito del primer día".

Otro autor que ha ido creciendo de manera considerable en el espectro infantil es Luis

Pescetti que además es "cantautor y humorista, es decir que su obra literaria va de la mano de su labor como artista multifacético. Ha encontrado un modo de comunicarse desestructurado que a los chicos los cautiva".

Alfaguara, indicó Maquieira, tiene una línea muy fuerte en la franja de lectores entre 10 y 12 años y está desarrollando mucho la variable de los prelectores. "En esa franja no todos los libros pueden ser considerados literatura, hay texto más educativos y queremos conjugar estos dos elementos".

Mariana Vera de Sudamericana señaló que una de las series más solicitadas de la editorial son los libros de Pan Flauta, "que son complementarios ya que incluyen algo de teatro y de poesía. Es uno de los fuertes de la editorial así como los cuentos de terror o los llamados 'fantasy' que arrastran el ciclón 'Harry'".

Los libros infantiles, opinó la editora, "han mejorado muchísimo la gráfica, vienen con mucho más color, tapa dura, ilustraciones, en ediciones muy cuidadas".