NEUQUEN y RINCON DE LOS SAUCES (AN/ARS)- La subsecretaría de Trabajo de la provincia dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto entre un sector de los trabajadores petroleros, en su mayoría de Rincón de los Sauces, y la firma Pride International. Pese a que el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén y Río Negro no avaló la medida de fuerza implementada por una parte de sus afiliados, tendrán a su cargo la representación de los huelguistas en la negociación con la empresa.

Apenas conocieron la decisión de la cartera laboral, los trabajadores en conflicto levantaron las medidas de fuerza y regresaron al trabajo.

En horas de la mañana, al menos la mitad de los manifestantes entendió que la medida era ilegal y que la compañía podría tomar represalias.

La conciliación obligatoria, que regirá por 15 días hábiles, fue resuelta por la cartera laboral de la provincia luego de que los representantes de Pride elevaran una notificación sobre el imprevisto paro de los trabajadores de esta empresa, que se implementó al margen de los dos gremios regionales (que nuclean a los trabajadores petroleros y al personal jerárquico respectivamente).

En simultáneo con la presentación local de Pride, la cámara empresarial petrolera solicitó la intervención del ministerio de Trabajo de la Nación en el conflicto originado en Rincón de los Sauces; lo que derivó en la convocatoria a una reunión entre las partes para el próximo martes, en Buenos Aires.

El lunes pasado, a las 19, los trabajadores de la sede de Pride en Rincón de los Sauces iniciaron un paro en reclamo de un incremento salarial que eleve el salario "de bolsillo" a 4.500 pesos, entre otros puntos.

El martes, se plegaron a la medida los empleados de las demás localidades neuquinas e incluso de la ciudad de Catriel, en Río Negro.

El sindicato de petroleros privados, en todo momento se mantuvo fuera de la discusión en la base de la empresa.

Desde la compañía explicaron extraoficialmente que "la medida es ilegal porque no está sindicalizada y por lo tanto nosotros no podemos negociar con un grupo de personas sin representación, porque sería un trabajo muy difícil y que no nos llevaría a buen puerto".

Ayer, el rumor de que Pride preparaba cincuenta telegramas de despido para los cabecillas de la medida, se amplificó en horas de la tarde para preocupación de muchos.

La virtual toma del patio interno de la empresa y parte de sus instalaciones, preocupó a las autoridades policiales que fueron convocadas para preservar la seguridad de los sectores en pugna.

Cerca del mediodía, una improvisada asamblea en la base de Pride, puso en evidencia la preocupación de muchos por llevar adelante una medida que es ilegal.

En la misma reunión otros manifestaron la determinación de quedarse y hacer "el aguante" hasta que la compañía decida negociar.

Finalmente, la conciliación y la desgastante idea de un despido masivo, provocó lo inevitable y poco después de la 20 de ayer, los turnos comenzaron a subir a los yacimientos para retomar sus labores.

El reclamo de los operarios, consistía en un incremento salarial que les permita contar con 4.500 pesos de bolsillo a fin de mes y no con los casi 3.000 que actualmente perciben. Además se pidió la doble vianda y que la empresa se haga cargo del impuesto a las Ganancias.

"Vamos a tener algunas reuniones con el gremio para que ellos legalmente continúen con las negociaciones, pero de no obtener respuestas, la próxima vez que hagamos paro con o sin el sindicato, no nos sacan con nada", enfatizaron.