NEUQUEN (AN).- La creación de un registro especial de perros potencialmente peligrosos, su identificación con chips y la obligación de los tenedores de demostrar que se encuentran en condiciones psicofísicas para hacerse cargo de este tipo de animales, son algunas de las novedades que se introducirán a la ordenanza que regula la tenencia de mascotas. También se obligará al municipio a realizar un mínimo de 16.000 esterilizaciones anuales; a implementar un programa sanitario y a desarrollar programas que fomenten en la población el cuidado responsable y la adopción de los animales abandonados.
A fin de controlar el cumplimiento fehaciente de las nuevas obligaciones, la iniciativa obliga al Ejecutivo Municipal a presentar cada dos meses informes al Concejo Deliberante para su evaluación y consideración.
Estas novedades terminaron de ser acordadas ayer entre los vecinos, las organizaciones y los concejales, y estarán contenidas en el despacho que emitirá la semana que viene la comisión de Ecología y Medio Ambiente, a cargo del concejal Enrique Prezzoli (MPN). Es un trabajo de más de un año que culminará este mes cuando el Concejo catapulte a la iniciativa al estatus de ordenanza. Cuando esta norma entre en vigencia estará prohibido el sacrificio no eutanásico. La muerte inducida estará permitida solamente para abreviar el sufrimiento o agonía de animales con enfermedades incurables y la de aquellos con antecedentes de ataques a personas o con trastornos que los vuelvan especialmente agresivos.
Esta iniciativa responsabiliza de la conducta de sus mascotas a los propietarios de perros de las razas Akita, Rottweiller, Pit Bull, Doberman, Mastín Napolitano, Tosa Japonés, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Bullmastiff, Staffordshire, Presa Canario y Fila Brasileiro. Deberán inscribirlos en el registro especial de animales potencialmente peligrosos y colocarles un chip identificatorio. También deberán registrar las cruzas de esas razas y a cualquier animal que por su tipología racial, tamaño o potencia de mandíbulas sean capaces de provocar la muerte o lesiones a las personas. A estos fines, la iniciativa detalla las características físicas que reúnen los perros capaces de matar una persona.
Mientras la ordenanza todavía vigente establece acciones de control para la población canina y la prevención de enfermedades, la que viene intensificará el trabajo de zoonosis al pasar de 6.000 a 16.000 la exigencia de esterilizaciones anuales así como las tareas de empadronamiento, de adopción, de desparasitación y de educación, con programas de largo alcance y con continuidad en el tiempo.
El Ejecutivo podrá suscribir convenios y otorgar subsidios a las asociaciones protectoras de animales que colaboren con las tareas de adopción, esterilización y mejoramiento de la calidad de vida de los perros capturados, sin necesidad de pedir permiso a los concejales.
La iniciativa regula la función de la perrera municipal, que básicamente pasará por capturar animales peligrosos, enfermos, accidentados y abandonados, en este orden. La actividad de los paseadores de perros también estará regulada a través de un registro y deberán guardar ciertas formas, como por ejemplo, levantar los excrementos de los animales en la vía pública.