El discurso del presidente venezolano Hugo Chávez ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, durante el cual llamó "diablo" al presidente estadounidense George W. Bush, despertó las críticas de Washington y de opositores venezolanos.
El embajador de Washington ante la ONU, John Bolton, dijo a la emisora estadounidense CNN que "su retórica de hoy (por ayer) muestra exactamente qué tipo de hombre es. La gente puede escuchar esa clase de retórica y sacar sus propias conclusiones". Un portavoz de la Casa Blanca, en tanto, señaló que las declaraciones de Chávez no "merecían ningún comentario", mientras que el embajador estadounidense ante las Naciones Unidas dijo que fueron "insultantes".
Por su parte, Bill Clinton salió a defender a su sucesor, al decir que el presidente venezolano no debería haberse referido a su homólogo estadounidense en esos términos. Clinton dijo que ese comentario de Chávez ante la Asamblea General de la ONU no contribuye al interés de su país ni de su presidencia. "Obviamente creo que cometió un error", dijo Clinton en una entrevista de la CNN. "El no nos está dañando a nosotros, él se está dañando a sí mismo y a su país", agregó.
Entretanto, el candidato opositor venezolano Manuel Rosales calificó de "violento" y "belicoso" el discurso pronunciado por Chávez.
En una visita a un barrio pobre en las afueras de Caracas, Rosales dijo que mientras Chávez habla de "diablo y azufre, yo hablo de Dios, del desarrollo y el progreso". "Lo malo es que con esto el gobierno genera un discurso violento, de agresión, de pleito, belicoso permanentemente", señaló. (DPA)