Se calcula que cada año en la Argentina mueren 30.000 personas por obesidad. Una encuesta realizada por el Centro de Estudios para la Opinión Pública (CEOP) para el Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN), dirigido por el dr. Alberto Cormillot, mostró que 75% de las personas con sobrepeso sabe que su salud está en grave riesgo a causa de los kilos de más. Pero también están al tanto de que ninguna obra social o prepaga tiene la obligación de cubrir los tratamientos para la obesidad. Por eso, el 98% está a favor de que se reconozca legalmente a la obesidad como enfermedad y que se costeen los tratamientos.
"Falta conciencia sobre la gravedad de esta problemática. La obesidad enferma y mata. Y estudios recientes permiten afirmar que, de continuar en esta situación, en el año 2040 casi toda la población va a ser obesa", destacó, recién llegado del Congreso Mundial de Obesidad efectuado en Australia, el dr. Cormillot.
Las complicaciones que trae el exceso de peso (en especial en el abdomen) como diabetes, hipertensión, afecciones cardiovasculares y artrosis, son graves, crónicas, y a largo plazo representan un gasto mucho mayor que si se afrontara un tratamiento para la obesidad.
Cifras oficiales señalan que en nuestro país, el 34,5% de los mayores de 18 años tiene sobrepeso, y un 14,6% tiene obesidad mórbida, un grado que implica alteraciones metabólicas, esqueléticas y cardiovasculares desfavorables. Es la segunda causa de muerte prevenible, después del tabaquismo. Sin embargo, para nuestra legislación, la obesidad no es una enfermedad, y varios proyectos de ley para incluirla como tal en el Programa Médico Obligatorio (PMO) aguardan ser discutidos en el Congreso de la Nación desde hace tiempo.
"A nadie se le ocurriría exigirle a quien sufre una infección o una disfunción hormonal que 'se cure solo'. Pero al día de hoy, muchas personas siguen pensando que el gordo tiene que 'dejar de comer' para adelgazar, como si fuera responsabilidad del obeso curar su afección", remarcó el dr. Cormillot, quien además es director de la Licenciatura en Nutrición de la Fundación Isalud.
"El estudio de opinión sobre obesidad y sobrepeso en la Argentina reveló que el 88% estaría dispuesto a seguir un tratamiento para ayudar a combatir los kilos de más si su médico se lo indicara. Ganarle a la obesidad no es sólo cuestión de voluntad. Es una enfermedad metabólica, crónica, que incluye factores genéticos, medioambientales y culturales, y requiere un abordaje complejo", enfatizó el especialista.
Entre las opciones médicas se incluyen: plan de alimentación especial, programa de actividad física, educación de actitudes y conductas, fármacos y cirugía. Además, por los componentes psicológicos de esta patología, se suele recomendar apoyo psicoterapéutico y grupos de contención emocional. "Todo esto tiene un costo, y mientras no se dé el impulso legal que contemple a la obesidad entre las prioridades sanitarias, seguiremos teniendo obesos que no pueden luchar solos, que tienen que esperar a que les aparezca diabetes, hipertensión o un infarto para recibir ayuda médica", concluyó.
Opinión de peso
La encuesta del IAAN incluyó a 300 personas mayores de 35 años de capital y gran Buenos Aires con sobrepeso u obesidad. Los participantes tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 27: 36% tenía un IMC de 27 a 29; 31%, IMC de 30 a 32 (obesidad), y 32% un IMC igual o superior a 33.
El 82% considera que un perímetro de cintura elevado constituye un indicador de riesgo para la salud, y el 61% cree que es más peligrosa la acumulación de grasa en el estómago y la cintura que en caderas y muslos. Sin embargo, apenas uno de cada cinco conocía su perímetro de cintura, y entre ellos, 69% tenía valores riesgosos.
La tendencia a soslayar el perímetro de cintura como indicador se observa también en los consultorios. El 78% de los entrevistados había concurrido al médico en los últimos dos años (tanto por la obesidad como por una consulta de control).
Los médicos les habían medido la presión arterial (96% de los casos), y les habían recomendado una alimentación saludable (79%) y más actividad física (81%). La cintura se le midió a apenas el 22% de los pacientes, y a casi el 20% no se los pesó.
Mayor mortalidad
La obesidad se caracteriza por la excesiva acumulación de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Como es una patología crónica, puede controlarse, pero no curarse. Entre sus complicaciones se incluyen afecciones metabólicas (diabetes tipo 2, hipertensión, dislipidemia y problemas cardiovasculares) y mecánicas (artrosis y apnea obstructiva del sueño). También eleva el riesgo de cáncer de mama, útero, próstata, intestino, riñones y páncreas. Se la relaciona con problemas cutáneos e infertilidad.
Se estima que la obesidad es responsable de entre el 2 y el 6% de los gastos sanitarios en varios países desarrollados, sin contar todos los originados por sus complicaciones. Es el factor que más contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas, incrementando significativamente los índices de mortalidad.
En la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en 2005 por el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en mayores de 18 años fue de 49,1%. Y, según otro sondeo del gobierno, la Encuesta Nacional sobre Nutrición y Salud 9,2% de los chicos de entre 6 meses y 5 años sufren de sobrepeso u obesidad: 375 mil niños. Distintos estudios epidemiológicos permiten proyectar que hasta un 60% de la población local podría sufrir de sobrepeso u obesidad.