INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Miles de ovejas muertas y cuantiosas pérdidas económicas está dejando el temporal de nieve que azotó el mes pasado a gran parte de la región rionegrina y norte de la provincia de Chubut.

A medida que se derrite la nieve cientos de animales muertos van quedando al descubierto y son encontrados cada día por campesinos que aseguran que las pérdidas serán millonarias y costará mucho poder recomponer la situación de algunos campos.

El temporal de nieve se registró durante fines de julio y mediados de agosto, afectando en mayor medida los campos de los lugares más altos, como por ejemplo aquellos ubicados en Talagapa, Barril Niyeu y Trapalcó, entre otros parajes, en la zona limítrofe entre Río Negro y Chubut.

Allí dejó a cientos de pobladores aislados, mató miles de animales, anegó caminos vecinales y causó serios daños en la infraestructura de los campos.

Por estos días en que la nieve está comenzando a derretirse y los productores recién están pudiendo ingresar a algunos campos, están comenzando a visualizar una situación a la que califican como "catastrófica" y que en su momento, cuando la dieron a conocer, el gobierno rionegrino trató de minimizar.

"Llevamos contabilizadas cerca de 500 ovejas muertas de un total de 2.500 que tenemos en el campo. Algunas las hemos desenterrado y otras están quedando visibles porque la nieve se está yendo. Pero esto recién empieza y recién vamos a saber la magnitud de esta catástrofe cuando se vaya toda la nieve y podamos juntar todos los animales y ver cómo quedó el campo", sostuvo José Luis Zgaib.

El hombre tiene un campo en la zona de Talagapa, a unos 180 kilómetros de Maquinchao y en las cercanías de la localidad chubutense de Gan Gan.

Aún no ha podido llegar en vehículo hasta su campo porque en parte la nieve acumulada supera el metro de altura y los caminos están intransitables.

"El viernes, sólo pude llegar hasta un campo cercano. Fui a dejar gente para que lleguen a caballo y puedan seguir cuereando los animales que van encontrando muertos" afirmó ayer a este medio.

Si bien todavía hay lugares a los que no se puede ingresar en vehículos, se estima que la situación afecta a entre 15 y 20 productores ubicados en la zona del Paralelo 42. Muchos de ellos pequeños crianceros de entre 500 y 1.000 ovejas.

Ricardo Ponce, propietario y administrador de la estancia La Dolores, aseguró en ese campo que la mortandad de animales supera los 400 ejemplares, de un total de 4.000. "Hay lugares del campo donde había ovejas y todavía hay muchísima nieve. Por eso no sabemos cuántas hay vivas y cuántas muertas, porque no se puede ingresar ni a caballo. Hay que esperar a que se pueda juntar a todos los animales para 'pelar de ojos' y hacer el recuento de lo que quedó" sostuvo.

Los productores recién están tomando conocimiento de la realidad y aseguran que es el comienzo de una situación que irá agravándose con el transcurso de los días. Es que los animales que pudieron sobrevivir al frío y a la nieve, no han podido alimentarse lo suficiente y, en el caso de las ovejas madres, están en plena época de gestación y próximas a parir, por lo que hay un alto porcentaje de probabilidad de que su cría muera al nacer porque no podrán producir suficiente leche para amamantarlas. También se verá afectada la producción de lana, en cuanto a su cantidad y calidad. Además recién está comenzado a producirse un deshielo que causará serios daños en potreros, alambrados y demás infraestructura de los campos.