A pesar del vendaval, venía todo tranquilo en lo deportivo en la primera parte del Rally de Zapala. Todo cambió en cuestión de minutos, cuando Claudio Bissanti alertó de la piña que protagonizó en el segundo tramo Hugo Castro. Se paró la prueba para auxiliar a los accidentados, hubo que reagrupar a muchos participantes y todo se complicó.

La piña de Castro fue tan violenta como espectacular, en una zona donde se transita a una elevada velocidad y hay riesgos de pegarse fuerte.

Después de transitar por un puesto, a unos 5 kilómetros de la largada del tramo Mallín del Muerto-Antena La Americana se produjo el vuelco de Castro, quien prácticamente destruyó su Renault 18 con el que buscaba prenderse en la A-7.

Después de levantar vuelo, pegar con el techo y la cola, el auto terminó en el medio del camino y el primero que se lo encontró fue Bissanti. Después fueron llegando otros pilotos a prestar auxilio, mientras que el primero se dirigió junto a su navegante Horacio Roa hasta el final del tramo, para avisar del accidente.

El servicio de sanidad funcionó con mucha precisión y en pocos minutos el y el navegante Jorge Parada fueron asistidos, para después ser trasladados hasta un centro asistencial de Zapala donde quedaron internados en observación, aunque el estado de ambos en bueno y están fuera de peligro.