VIEDMA (AV)- Por razones de decoro el juez civil Alejandro Moldes se excusó de seguir interviniendo en la causa penal en la que se encuentran imputados tres abogados viedmenses. Se trata de Francisco Sánchez, Juan José Zalesky y Sandra Bombardieri. Sobre los dos primeros la Cámara del Crimen confirmó recientemente los procesamientos dictados por Moldes. A Sánchez por "peculado" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y a Zalesky también por "peculado".

Se le imputa al primero de ellos que como abogado de la Policía tramitó y obtuvo mandato de unos 1.200 policías para iniciarle juicio a la provincia por la devolución de aportes para lo cual utilizó medios y personal a su cargo para lograr varios poderes de los uniformados. Como Sánchez estaba impedido de litigar contra el Estado por su situación de dependencia, Zalesky se prestó a figurar como apoderado a promover las acciones judiciales correspondientes que finalmente resultaron favorables y se cobró por ello. Bombardieri, esposa de Sánchez y entonces funcionaria de la Fiscalía de Estado, fue también procesada por su presunta participación indebida desde el lugar que ocupaba y porque no podía desconocer que los juicios tramitados por Zalesky en realidad eran iniciados por Sánchez, no pudiendo negociar con su marido o los intereses de éste.

La Cámara revocó el procesamiento de la mujer pero ordenó seguir investigando al dictarle la falta de mérito.

Esta causa está directamente relacionada con una presunta estafa contra el Estado ya que se habrían cobrado por honorarios en estos juicios aproximadamente dos millones de pesos demás de los que correspondía. Luego que estalló este escándalo Zalesky habría devuelto a la Fiscalía de Estado más de medio millón de pesos, con lo cual habría confirmado que efectivamente cobró más dinero del que correspondía pero cuando había pasado más de un año de esa percepción.

La Cámara también rechazó un planteo de recusación contra Moldes formulado por Edgar Echarren y su defendido Zalesky. Pero ahora apareció un nuevo elemento que motiva el apartamiento del juez: este mismo imputado designó como codefensor a Alejandro Correa, quien asiste en el juicio de divorcio a la ex esposa de Moldes.

Por esta razón, desde hace seis años, el magistrado se excusa de intervenir en las causas que en el juzgado Civil a su cargo tramita Correa o el abogado Alberto Cortés quienes eran socios en el momento de iniciarse aquel juicio.

En esta causa de los abogados, Moldes actúa como juez Penal subrogante y si bien en materia de excusaciones y recusaciones el Código Procesal Penal tiene una directiva más restringida que el Civil, ya que el primero limita las causales sólo a los interesados sin incluir a los defensores de las partes como en el Civil, el juez igual se excusó de continuar en la investigación.

Moldes fundamentó su excusación en las características de la causa, "a pesar de que esto no altera mi imparcialidad" y "aún entendiendo que la intempestiva aparición del doctor Correa en el expediente podría tratarse de una maniobra para apartar al juez natural de la causa".

Agregó que de lo contrario podría interpretarse que actúa con una conducta errada al no aplicar en su desempeño como juez penal el mismo criterio que en el fuero civil, a pesar que los ordenamientos procesales son diferentes.

También argumentó que la intervención de los magistrados en las distintas causas en las que deben actuar "debe ser cuidada y estar alejada de toda posible sospecha de imparcialidad".