NEUQUEN (AN).- Por primera vez, el presidente de CALF, Marcos Silva, reconoció ayer que hay riesgos de que durante el verano que viene haya que realizar cortes en el suministro de luz en la ciudad de Neuquén debido a la falta de inversiones y la gran cantidad de conexiones clandestinas que quitan potencia a la red.

"El plazo que tenemos para comenzar las obras es breve", advirtió. De paso, criticó a al gobierno provincial por las deudas que el Estado mantiene con la cooperativa.

"Es posible que en verano o en los días de mucho calor, se produzcan cortes de energía en distintos puntos de la ciudad", explicó Silva a la vez que señaló que a los efectos de evitar esta salida de servicio CALF inició una serie de obras.

El funcionario señaló que "los sectores más propensos a tener problemas son los que están en proximidades de tomas de terrenos" y agregó que esto es así ya que las conexiones clandestinas a la red eléctrica podrían generar una saturación del servicio.

No obstante, también admitió que es posible que los inconvenientes lleguen a otros sectores de la ciudad, como sucediera el año pasado en la zona aledaña al barrio Rincón de Emilio.

Silva viajó a ayer a Buenos Aires para mantener un encuentro con los representantes del Consejo Federal de Energía Eléctrica (CFE) ante el que la cooperativa se encuentra tramitando una serie de fondos para obras de mejora.

"Vamos a ver como están las gestiones del proyecto de financiamiento de una subestación transformadora subterránea que tenemos que hacer en el oeste con los 330.000 pesos que nos financian por año", explicó Silva, a la vez que indicó que también buscarán gestionar fondos para la realización de varias obras que, a un costo de 1.000.000 de pesos, son necesarias para evitar cortes en el suministro durante este verano.

"No nos es fácil hacer estas obras porque la cooperativa está en crisis económica, tanto porque el Concejo Deliberante no modifica la tarifa como por las deudas que varios organismos tienen impagas", aseguró Silva.

El titular de CALF explicó que por año la entidad registra por año una pérdida millonaria proveniente de las conexiones clandestinas, del suministro al sector del paraje rionegrino Las Perlas y de varios organismos estatales que mantienen facturas impagas.

"Las tomas nos dejan una pérdida anual de 3.500.000 pesos, en Las Perlas por año quedan sin pagar casi 1.500.000, el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo todavía nos debe 1.000.000 y la municipalidad de Senillosa ya superó los 7.800.000 pesos de deuda", comentó Silva.

A raíz de estas millonarias deudas y del desfase entre el incremento de los costos del servicio y la tarifa aplicada a los usuarios, la prestadora se encuentra en una crisis económica que dificulta la rápida realización de las obras necesarias para evitar cortes en el servicio, según la caracterización del dirigente.

"Son varias las obras que hay que hacer y tenemos un tiempo límite para empezar a hacerlas porque en cada caso se demoran unos dos meses en la construcción", señaló Silva.

Anticipó que "el plazo máximo que tenemos es octubre y por eso estamos tratando de gestionar fondos porque nos es complicado con nuestros propios recursos".