Los salarios formales le ganaron a la inflación en julio.
Aumentaron un 2,42% respecto de junio, con lo cual extendieron la suba anual al 12%, en promedio; los sueldos del sector público subieron un 2% y los de los trabajadores en negro cayeron un 0,12%
Los salarios en blanco fueron los que más crecieron en julio, seguidos de cerca por las remuneraciones de los empleados públicos.
En promedio, ambos lograron superar, además, el alza en el costo de vida del mes, que fue del 0,5%.
Los sueldos de los empleados registrados formalmente mejoraron un 2,42%, con lo cual acumularon desde enero una mejora del 12%. En el último año, su poder adquisitivo creció un 10 por ciento.
Las remuneraciones de los trabajadores en negro sufrieron una caída de 0,11 por ciento, aunque desde enero muestran un alza del 11%, con lo cual también mejoraron en términos reales, es decir, su poder adquisitivo aumentó. De hecho, en los últimos doce meses su poder de compra subió un 6,12%.
Los salarios del sector público tuvieron una suba que, en promedio, alcanzó el 2%, lo cual llevó a una crecimiento anual de 4,9 por ciento, levemente por encima de la inflación del período.