NEUQUEN (AN) - Derlis Kloosterman no sabía a finales de 1994 que la construcción de la multitrocha de la ruta 22 iba a terminar costándole el puesto.
Quizás pocos recuerden que la principal imputación penal y política a Kloosterman fue la compra directa, sin licitación, de tachas de demarcación vial a precios absolutamente altos en relación a los valores del mercado en ese momento.
La intendente -que ganó las elecciones de 1991 de la mano de Jorge Sobisch- justificó aquella operación realizada sin seguir el proceso transparente de una licitación, en la necesidad de demarcar las calles alternativas de acceso desde Cipolletti -especialmente, Primeros Pobladores e Independencia- de manera urgente porque, sin consultar al municipio, la dirección provincial de Vialidad había dispuesto que fueran ambas de doble mano.
Como un matrimonio que se pelea por cuestiones triviales para no hablar de sus problemas de fondo, Kloosterman y el gobierno provincial de Sobisch se enfrentaron en una estéril discusión sobre jurisdicciones para evitar el debate más importante, que giraba en torno de la manera de gobernar la ciudad.
Con un bloque del MPN más afín al gobierno provincial que a la gestión municipal, la primera jefa comunal de Neuquén terminó siendo destituida, pero no condenada por la Justicia. La construcción de la multitrocha había sido el comienzo de su fin.