NEUQUEN (AN) - La ruta más transitada de la región y puerta de acceso a los centros turísticos de la cordillera, la multitrocha de la ciudad de Neuquén, se transformará en pocos días en un caos de desvíos y caminos alternativos para los 45.000 vehículos que pasan a diario por allí porque por primera vez en los casi 12 años de existencia será sometida a trabajos de rehabilitación integral.

La multitrocha de la ruta nacional 22 es la obra insignia de la primera gestión de Jorge Sobisch por muchos motivos pero sobre todo porque se destinó a su construcción una cifra nunca revelada de dinero proveniente de las "joyas de la abuela", los más de 700.000.000 de dólares que recibió Neuquén de manera extraordinaria durante el primer gobierno de Carlos Menem por diferencias en la liquidación de regalías de petróleo, gas e hidroelectricidad.

El primer tramo de la obra -apenas unos centenares de metros- la inauguró Sobisch de apuro en 1995 antes de la interna que terminaría perdiendo a manos de Felipe Sapag. Y se concluyó al año siguiente (hubo luego extensiones).

A más de 11 años de aquel acto con sabor proselitista, la dirección provincial de Vialidad se apresta a iniciar una reparación integral de su calzada que costará 7.000.000 de pesos y que durará al menos 8 meses, aunque no todos de complicaciones.

Antes de empezar a recomponer los tramos literalmente destrozados del asfalto, la adjudicataria de los trabajos, una unión transitoria de empresas entre RJ Ingeniería y Lauctec, tendrá que tener previsto los esquemas de desvío en cada tramo crítico de la obra.

Los detalles de estas alternativas de tránsito no se conocen porque están en pleno proceso de elaboración, pero todos -funcionarios e ingenieros- coinciden en que no será sencillo por el flujo vehicular intensísimo que tiene cotidianamente la multitrocha.

Si las intersecciones de la ruta con calles troncales -y no tanto- ya son un infierno de tránsito, especialmente en horas pico, los caminos alternativos actuarán de manera inexorable como un obstáculo de difícil superación.

Los problemas no serán muy distintos de los que se dieron a mediados de la década pasada con la construcción de la multitrocha, pero con agravantes y atenuantes: ahora el tránsito es muy superior al de 1995 pero, a diferencia de lo que ocurría por aquel entonces, las colectoras -Félix San Martín, Perticone, Lastra y Planas- están mayormente pavimentadas.

Seguramente habrá que coordinar con el municipio de Neuquén un diseño diferente de las calles rápidas de ingreso desde la zona de los puentes que llevan y traen de Cipolletti, que son Primeros Pobladores e Independencia, con Islas Malvinas como complemento.

Roberto Comelli, presidente de Vialidad neuquina, reconoció que habrá serios problemas de tránsito, especialmente -dijo- porque los argentinos se caracterizan por el manejo irresponsable, pero prometió reducir al máximo posible el impacto.

Inclusive, el funcionario -cuyo padre fue un histórico presidente del organismo- anunció que existen grandes posibilidades de que los operarios trabajen de noche para aprovechar las horas de menos tránsito.

Se actuará en cada uno de los 18 kilómetros que tiene la autovía, desde los puentes sobre el río Neuquén hasta Plottier.

"Lo más conflictivo no es la obra en sí misma sino el manejo de todo el sistema vehicular de la zona del Centro", dijo.

Se estima que los trabajos durarán 8 meses -los plazos suelen extenderse en la obra pública, lo mismo que los presupuestos- pero las tareas más conflictivas para el tránsito se concentrarán en un plazo no superior a los 240 días, prometió Comelli.

Se realizará un fresado de los tramos más deteriorados (es algo así como el raspado del material sobresaliente) y se repavimentará a nuevo en los sitios que así se requiera.

La señalización sobre la calzada abarcará todo el corredor. "Son reparaciones con las que se asegura que la multitrocha va a recuperar otra vez el estándar original", dijo Comelli.

De los 45.000 vehículos que en promedio diario transitan por este tramo de la ruta 22, se estima que unos 4.500 son camiones, muchos de ellos de gran porte.

MARTIN BELVIS

martinbelvis@rionegro.com.ar