LA HABANA (AP/AFP) _ El presidente interino de Cuba Raúl Castro designó a uno de sus más cercanos colaboradores en el área militar como ministro de Comunicaciones e Informática, exactamente un mes después de haber tomado las riendas del poder de manera temporal.

Desde ahora el histórico comandante Ramiro Valdés se hará cargo de la dependencia pública, según una nota oficial del Consejo de Estado.

La designación se registra en momentos en que el gobierno realiza una campaña contra las antenas satelitales instaladas ilegalmente y que reciben las señales de televisión del exterior, incluyendo los canales de Miami y en algunos casos TVMartí, una cadena anticastrista financiada por el gobierno estadounidense.

Opositores al gobierno y analistas ven al cambio como una muestra más de que hay un lento recambio de poder en la isla.

Valdés, uno de los históricos más cercanos a los hermanos Castro, es el quinto cargo ministerial designado desde febrero, tras los nombramientos en las carteras de Comercio Interior, Auditoría y Control, Industria Ligera y Educación Superior.

El dirigente histórico es la excepción en los cambios, pues los nuevos ministros son personas de la llamada segunda generación, de entre 45 y 55 años.

El ministro fue en su juventud asaltante del Cuartel Moncada y viajó en el yate Granma para inaugurar la guerrilla que llevó al poder en 1959 a los hermanos Fidel y Raúl Castro. Fue ministro del Interior por dos largos períodos y siempre estuvo subordinado al ahora mandatario interino, quien siempre se concentró en el área militar de la revolución como jefe de las Fuerzas Armadas, mientras su hermano Fidel se dedicaba más al aspecto político.

En los últimos años, Valdés se desempeñó como presidente del empresarial Grupo de Electrónica, un organismo empresarial. Su nombramiento se suma al de otros dos uniformados en el gabinete: Ulises Rosales del Toro (Azúcar) y Abelardo Colomé Ibarra (Interior).

Raúl Castro, mandatario provisional, tomó el poder el 31 de julio tras la inesperada decisión de su hermano Fidel de alejarse del gobierno al ser operado. Otros seis altos dirigentes también recibieron la encomienda de hacerse cargo de otras responsabilidades del convaleciente presidente. Raúl Castro ha reiterado que la nación caribeña continuará por sus actuales derroteros políticos sin apertura y con fuertes programas sociales de corte estatal. Durante este mes, los cubanos, que en medio siglo no han conocido otro líder, pasan los días en normalidad, llevados por el trajín para resolver los problemas cotidianos, con la incertidumbre de un futuro sin Fidel.