El ex presidente Raúl Alfonsín admitió ayer que la UCR atraviesa una crisis pero "no se quiebra ni se dobla", y reiteró sus críticas hacia el Gobierno por "la baja calidad institucional" con el fin de "acumular poder".
Alfonsín llegó a La Rioja para la asunción de las nuevas autoridades del radicalismo riojano, que encabeza el diputado nacional Julio César Martínez.
Desde Jujuy, en tanto, el senador nacional Gerardo Morales descartó la posibilidad de una propuesta de expulsión del partido de aquellos dirigentes radicales que apoyan a Kirchner porque consideró que "se irán solos".
Morales afirmó que "el radicalismo es un partido de 115 años y no está debilitado de ninguna manera, porque sino no tendría sentido que todos se quieran quedar con un pedazo de él".
En tanto, el ex presidente recordó los antecedentes de radicales "confundidos" que se pasaron al peronismo en 1946 y sin embargo, "el radicalismo siguió andando".
En ese sentido, señaló que el partido atravesó crisis similares en 1946, cuando "muchos correligionarios se confundieron" y se fueron con Juan Domingo Perón, pero "el radicalismo siguió en su posición y concretó dos presidencias más". (DyN)