Abel Gallego, uno de los miembros de Actaro desmintió a través de una radio local que el viernes a la hora mencionada -alrededor de las 20:30- había cinco móviles en la parada céntrica. "Lo puedo asegurar: cinco coches de la empresa no había, eso está en las planillas. Cualquier día a la noche, y con lluvia, es imposible que ande en la calle un móvil de cualquier empresa porque hay mucha demanda", explicó Gallego, quien es presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis. El hombre lamentó el episodio y dijo que es un acto "repudiable".

Tras esto, Marianela ratificó su denuncia: "después de que los cinco taxistas no quisieron transportarlos, un chofer le hizo seña a mi marido que no podía llevar la silla de ruedas y le paró a una señora, y después un taxi de la empresa Comahue los trajo a casa". "Esto pasó muchas veces y no lo hicimos público porque sabemos que los llamado telefónicos tienen preferencia", añadió indignada. (AR).