Finalizado el receso invernal, la mayoría de los estudiantes rionegrinos volvieron ayer a las aulas para transitar el último tramo hacia el fin del actual ciclo lectivo.

En la mayoría de las localidades el retorno fue normal, aunque en alrededor de una veintena de escuelas de diversos puntos de la provincia los chicos no pudieron iniciar las clases debido principalmente a fallas edilicias y en los servicios.

En Roca, ayer se advirtió un panorama diverso ya que en algunas escuelas alejadas de la zona urbana, tal como la de Casa de Piedra, los docentes no concurrieron por falta de dinero para cubrir el viaje argumentaron- y en cambio fueron a reclamar a la delegación regional de Educación una solución a la movilidad docente. También efectuaron el mismo pedido ayer los maestros de El Cuy.

En tanto en otras, como la 238, los alumnos no pudieron regresar a clases por problemas con el gas, lo que derivó en que el establecimiento se quedara sin calefacción. En Allen, una escuela ubicada en el área costera tampoco funcionó ayer porque, a raíz de la crecida y la suba de la napa freática, se registró el desborde de líquidos cloacales. No obstante se proveyó al establecimiento de baños químicos, según se informó desde el municipio allense.

Desde el gremio Unter se estimó que las escuelas sin clase promediaban la quincena, aunque desde Educación se difundió que fueron once.

Entre ellas se citó a los colegios rurales de parajes Sierra Pailemán, Arroyo Los Berros, Chipauquil, Arroyo Ventana, Cona Niyeu, Arroyo Tembrao y Playas Doradas. Sobre las causas que impiden el dictado de clases, se informó que todas ellas sufrieron las consecuencias del temporal de la semana pasada.

Por otra parte, el Jardín 8 de San Antonio Oeste sufrió daños en las cañerías de agua.

Por distintas razones, las clases en el Valle Inferior no se retomaron con normalidad. Hubo problemas edilicios en algunos colegios y en otros como la Escuela Secundaria de Formación Agraria del Juncal, ubicada a unos 12 kilómetros de Viedma, se debieron suspender las mesas de exámenes porque los docentes no aceptaron el traslado dispuesto por Educación para llegar hasta esas escuelas. En los secundarios de San Javier y el balneario El Cóndor sucedió algo similar. (Ver nota pág 10).

En la primaria Nº 296 ubicada en los barrios 20 de Junio y América fueron suspendidas las clases. El frío acumulado durante las dos semanas de vacaciones era verdaderamente insoportable. También hubo inconvenientes en otras escuelas en el área de calefacción como en las primarias Nº 355 del barrio Castello y la Nº 1. En el resto fue normal la actividad.

La demora en algunas obras de refacción y la aparición de fallas no previstas obligaron a postergar el inicio de clases en varias escuelas de Bariloche. Los jardines 34 y 44 no tuvieron actividad, al igual que la escuela 320 del barrio 181 Viviendas, la escuela 44 de Puerto Moreno, la 310 del barrio Arrayanes y la 266 ubicada en la costanera céntrica. Lo mismo ocurrió con los tres CEM que comparten el edificio de Albarracín al 200.