NEUQUEN (AN).- El ministro de Producción y Turismo de Neuquén, Marcelo Fernández Dotzel, aseguró que las crecidas ocurridas en los ríos Neuquén y Limay "no afectaron a la zona de producción intensiva y sólo complicaron a un grupo de pequeños productores".

El funcionario anticipó que desde la cartera se está evaluando cada caso para brindarles asistencia y agregó que "en el interior las lluvias van a beneficiar a la ganadería".

A diferencia de lo ocurrido en la provincia de Río Negro, donde numerosas chacras permanecen inundadas y muchas más registran elevados niveles en la napa, en Neuquén el panorama sería mucho mejor ya que sólo habría perjudicado a unas decenas de productores asentados en las zonas de Centenario, Vista Alegre, Plottier y Neuquén.

Luego de la inesperada crecida del Neuquén la cartera productiva puso en marcha un plan de control de la situación de los chacareros ubicados en las zonas ribereñas, cuyas pérdidas se encuentran computadas dentro de los 130 millones de pesos que el gobierno provincial denunció ante Nación la semana pasada.

"Los afectados son productores pequeños y sus pérdidas están dentro del plan general de ayuda que ya estamos llevando a cabo", indicó Dotzel.

El funcionario señaló que en estos casos se procederá en tres etapas comenzando por la reconstrucción de las casas.

A continuación se reparará la infraestructura productiva, en tanto que la última etapa se centrará en la situación de la productiva en sí.

Dotzel reiteró que la situación de los ríos en la provincia está controlada y agregó que en zonas como Picún Leufú "la mayor presencia de agua en las cuencas va a hacerle muy bien a la ganadería".