El fútbol argentino perdió presencia a nivel mundial y también en el plano continental. Luego de la eliminación en Alemania 2006, quedaba la ilusión de hacer un buen papel en la máxima competencia americana. Había tres equipos y anoche se despidió el último.
Y no se fue cualquiera. Marchó el mejor. Porque Vélez llegaba a los cuartos de final con el cartel de número 1. Sin embargo, el parate Mundial le hizo mal, perdió la memoria y fue superado claramente por las Chivas de Gualadajara. Terminaron 2-1 en un Amalfitani que fue pura tristeza.
Como indicaba la lógica, el local se plantó en campo rival y salió a buscar la ventaja. Así fueron los primeros 10 minutos y casi le da resultado. Primero se lo perdió Mauro Zárate y después Darío Ocampo, quien se encontró con la seguridad del mundialista Oswaldo Sánchez.
Contra todos los pronósticos esas fueron las únicas jugadas de riesgo del equipo de Russo, durante la primera mitad. Es que después de los 15, no sólo se quedó el dueño de casa, sino que además empezó a jugar el rival.
Con un notable despliegue en la mitad de la cancha, más el oficio de los puntas "Bofo" Bautista y Bravo, las Chivas se acercaron al arco velezano y por eso no extrañó que la apertura del marcador.
A los 26, en medio de una buena combinación entre el Bofo y Ramón Morales, Marcelo Bustamante metió la manó para cortar el avance y el árbitro sancionó correctamente el penal. Minutos más tarde el propio Morales lo cambió por gol. El 1-0 cayó como un balde de agua fría
en el Amalfitani, porque el local pasaba a necesitar dos goles para seguir en la Copa.
En la segunda mitad, la expulsión de Martínez pudo darle paso a una hazaña. Pero ocurrió todo lo contrario. A los 27, igual que en el arranque, los mexicanos sorprendieron, pusieron el 2-0 y prácticamente liquidaron la serie. Un gol del roquense Pablo Batalla permitió soñar, pero ya era tarde. El rival se dedicó a cuidar la ventaja y se llevó la merecida clasificación para tierras aztecas.
Con la eliminación de Vélez se terminó la Copa para los argentinos. Y, sin dudas, es para el olvido, porque River y Estudiantes también dejaron pasar la chance de armar un cuadro semifinal con plaga de criollos.