RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- La acroleína es un producto químico que fue prohibido en países del primer mundo, por su alto nivel de toxicidad e inestabilidad ante derrames.
Por lo general, los contenedores industriales de acroleína, están forrados en una gruesa capa de poliuretano, que actúa como amortiguador ante golpes que pudieran tener los tanques y permite una mejor barrera térmica.
El producto tiene un olor muy picante y un mínimo escape, provoca una grave irritación de los ojos y las mucosas. Si la exposición se extiende por varios segundos, ataca el sistema nervioso, provocando paro cardiorrespiratorio seguido de muerte. Además produce un severo edema pulmonar.
El químico ingerido es mortal en el acto, inhalado tiene un proceso más lento que le otorga a la víctima algunos minutos de vida y al contacto con la piel, provoca quemaduras de tercer grado y hasta perforantes en partes blandas del cuerpo.
Si la persona no muere pero tuvo contacto con acroleína, el New Jersey departament and Health Seniors Services, reconocido ente de investigación mundial de sustancias peligrosas, asegura que puede ocasionar mutaciones por transmisión genética.
Todas las instituciones ambientalistas no gubernamentales, condenan a la acroleína como un producto que debe dejar de emplearse o al menos ser depositado lejos de los poblados.
Existen inhibidores de la acroleína que luego de las publicaciones de "Río Negro", Baker Petrolite colocó en el mismo predio.