RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Luego de varias reuniones entre funcionarios de la municipalidad local y representantes de la empresa Baker Petrolite, se decidió no retirar el producto químico conocido como acroleína de la zona urbana de esta ciudad.
La compañía no tendría inconvenientes en trasladar el peligroso y extremadamente tóxico producto, si la municipalidad le proporciona un espacio físico permanente y que esté habilitado con los servicios para ubicar los contenedores del biocida, espacio que actualmente no existe.
Luego de esperar el resultado de las conversaciones y reuniones entre el Ente municipal y la compañía de servicios petroleros Baker Petrolite, "Río Negro" consultó sobre el destino que tendrían los tanques de acroleína.
Sin embargo, la subsecretaria de Control Urbano, Marisa Correa, dijo ayer a este diario que "el producto se quedará en el lugar, al menos hasta que la municipalidad pueda proporcionarles a las compañías un espacio de tierra con servicios para que construyan sus bases y trasladen los Parques Industriales".
En ese sentido, el producto químico conocido como acroleína y utilizado de manera industrial como eficaz asesino de todo tipo de bacterias que se formen dentro de oleoductos y gasoductos, continúa depositado en el Parque Industrial 2, a 700 metros de una escuela primaria donde concurren 650 niños.
Por otra parte, a los pocos metros de los tambores blancos, viven personas que desconocen totalmente la peligrosidad de su mortal vecino.
La acroleína es un biocida utilizado en los yacimientos petroleros para realizar bacheos (inyección en un sistema industrial de un producto químico por grandes cantidades, en el menor tiempo posible).
Cuando Baker Petrolite realiza un bacheo en las zonas petroleras ubicadas a 20 kilómetros de Rincón, todos los operarios dejan sus puestos de trabajo a varios kilómetros a la redonda y se retiran a locaciones en contra del viento.
El operativo los realizan expertos con extremo cuidado de seguridad industrial y ambiental. Sin embargo, el celo profesional para manejar el producto en los yacimientos, exigido por las productoras, no se observa en su depósito en la zona urbana.
La única compañía que está legalmente autorizada a trasladar, acopiar y manipular la acroleína en la zona es Baker Petrolite.
Esta cuenta con los permisos reglamentarios y los planes de contingencia ante situaciones imprevistas como escapes o derrames.
Sin embargo, la altísima toxicidad del producto y el elevado nivel de inflamabilidad, ponen en duda cualquier intento de contener el líquido que inmediatamente y al contacto con el aire, se vaporiza formando una nube mortal, que puede matar a los seres humanos en segundos, además de hacer arder cualquier elemento que roce.