El fueguino Julio C. Catalán Magni aseguró que el "copiloto en el TC no es imprescindible y el 90 por ciento de esto es puro folklore", cuando se refirió a lo ocurrido el domingo en Rafaela en el accidente que le costó la vida a Gabriel Miller.
El "Pingüino", quien integra uno de los equipos más importantes del TC junto con Juan Manuel Silva y Norberto Fontana, y representa a River Plate en el Top Race V6, afirmó que "nadie te pone un revólver en la cabeza para que te subas al auto".
También aseguró que "el circuito de Rafaela no tuvo nada que ver, parte de la desgracia de lo que pasó fue por errores humanos".
¿Hace falta el acompañante?
- En muchos casos es el sostén económico de un equipo como ocurre con Mariana Vassalli. Son unos cuantos los que están bancados por los auspiciantes. Será necesario hacer un replanteo. Está claro que se pone una vida más en riesgo.
¿Si siguen con los acompañantes, llevarías otra vez a alguien de la familia?
- No. Ni loco vuelvo llevó a un familiar. No por uno, sino porque no sabés cómo lo que puede pasar con algunos de tus rivales en pista.
¿Estabas de acuerdo con suspender la prueba?
- Totalmente. Cuando circuló la versión de la muerte de Miller nos empezamos a bajar de los autos, nos autoconvocamos. Fue una decisión de todos. Y asumimos el costo que el público nos puteara. Se había muerto un colega, por respeto no podíamos volver a la pista.
¿El circuito no tuvo nada que ver?
- Eso está afuera de discusión. Me parece que hubo errores humanos. En ese lugar se sale a unos 140 kilómetros por hora, no más y se podía haber intentado evitar el golpe. No es el curvón de Rafaela o Salotto, donde venís colgado. El impacto fue durísimo, imposible zafar.