NEUQUEN (AN).- Al menos 250 alumnos de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) optaron, en lo que va del año, por continuar sus estudios en las universidades privadas radicadas en Neuquén. Se trata en su mayoría de alumnos de los dos primeros años de las carreras de Abogacía y Contador.
En las dos universidades privadas que funcionan en la ciudad las carreras más demandadas por los alumnos no son novedosas, ni únicas en la zona. Se trata en realidad de dos carreras clásicas, como son Contador Público y Abogacía, y ambas son dictadas en forma gratuita en la UNC.
No obstante, ya sea por ventajas como la localización y las exigencias curriculares, o por las ocupaciones de las sedes de estudio, estas carreras ganaron terreno en las instituciones privadas, a tal punto que en el caso de la Universidad Blas Pascal el 50% de los estudiantes de primer año de Contador provienen de trasladados de la UNC.
De acuerdo a las bases de datos de la Universidad Blas Pascal y de la Universidad Católica de Salta son 250 los alumnos que en lo que van del año presentaron sus rendimientos académicos para ser considerados como equivalencias.
Esta cantidad de alumnos se vio fuertemente incrementada en los últimos dos meses, en coincidencia con la ocupación de varias facultades por parte de los estudiantes nucleados en la Federación Universitaria del Comahue (FUC).
"Esperamos que en las inscripciones para el segundo cuatrimestre se anoten muchos chicos más que vengan con equivalencias de la universidad pública", aseguró el delegado en Neuquén de la Universidad Católica de Salta, Carlos Liria, a la vez que advirtió que "los cupos serán limitados porque, a pesar de que nos cambiamos de sede, de momento estamos funcionado casi al máximo de la capacidad edilicia".
Este nuevo fenómeno llevó a un incremento en la matrícula de los centros privados que aglutinan, al menos, a tres mil estudiantes y que, en el caso de la Universidad Católica de Salta, elevaron los 600 alumnos que concurrían en el 2002 a los más de 1.700 que actualmente pasan por sus aulas.
No obstante, el cambio por una educación de tipo privada trae aparejado un diferente esfuerzo económico por parte de los alumnos y sus familias ya que las cuotas en las universidad privadas de la ciudad oscilan entre 260 y 380 pesos, sumas inaccesibles para muchos estudiantes. "No todos nuestros alumnos son de clase media y por eso contamos con un horario nocturno que permite que trabajen y además tenemos un sistema de pasantías laborales", agregó Liria.
El cambio de universidad en algunos casos implica además una nueva modalidad educativa: a distancia. Este es el caso de Blas Pascal, donde de los 500 alumnos que actualmente cursan sus estudios, más 150 fueron originalmente alumnos de la UNC. "En este año la cantidad de trámites de equivalencias se duplicó y hemos llegado a ver casos de alumnos que están en cuatro año, con más de 20 finales aprobados, y que han optado por abandonar la universidad pública", indicó la coordinadora regional de Blas Pascal, María Pía Sede.
La directiva explicó que esta modalidad educativa fue diseñada, en principio, para estudiantes mayores de 30 años que por cuestiones personales no pueden ir a clases regularmente. "Ahora nos pasa que tenemos alumnos desde los 20 años y los aceptamos porque nos dimos cuenta que no tienen otra opción donde estudiar", agregó Sede.
"Si bien estos cambios nos benefician al atraer a más alumnos, nos parece un hecho triste porque la universidad pública la pagamos entre todos", advirtió la secretaria académica del Instituto de Formación y Educación Superior (IFES), Gabriela Galíndez.