MOSCú (DPA) - El líder terrorista checheno Shamil Basayev murió en la noche de domingo en el Cáucaso norte, cuando preparaba un atentado de cara a la cumbre del G-8 que se celebrará en Rusia el fin de semana próximo, informó ayer en Moscú el servicio secreto interno ruso, el FSB.
Basayev, de 41 años, era considerado el responsable de la toma de rehenes en un teatro de Moscú en el 2002 y en un colegio de Beslan, en el 2004, secuestros que acabaron en un baño de sangre. Los rebeldes chechenos confirmaron la muerte de Basayev en Internet, aunque discreparon de la versión oficial y sostuvo que fue una "explosión accidental" la causa de su fallecimiento.
El director del FSB, Nikolai Patrushev, entregó ayer el informe de su muerte al presidente ruso, Vladimir Putin.
De acuerdo con la versión oficial, el terrorista más buscado por el Kremlin fue ultimado la pasada noche en una operación especial realizada en Ingushetia.
Según Patrushev, Basayev y otros extremistas también muertos en el operativo "estaban preparándose para perpetrar un ataque terrorista con el fin de ejercer presión sobre la dirigencia rusa durante la cumbre del G-8", que se celebrará del 15 al 17 de julio en San Petersburgo.
"Esta es la respuesta merecida a los bandidos por nuestros niños en Beslan, en Budennovsk, por todos los actos terroristas que perpetró en Moscú y en otras regiones de Rusia", dijo Putin, quien felicitó a las fuerzas de seguridad por este éxito, con el que se pone fin a una operación de búsqueda de más de una década.
"Pero sabemos que el peligro terrorista sigue siendo grande y que por ello no debemos bajar la guardia", agregó. Según informes de la policía en la república separatista de Ingushetia, Basayev y hasta otros diez terroristas murieron a causa de una explosión cuando transportaban explosivos hasta un camión.
El cadáver de Basayev, prácticamente irreconocible, pudo ser identificado sólo por su cabeza, dijo el ministro del Interior de Ingushetia, Beslan Jamjoyev, según la agencia de noticias Interfax.
También la opinión pública rusa reaccionó con alivio ante la noticia de la muerte del líder independentista checheno.
Además de la toma de rehenes en el teatro moscovita y en Beslan, donde murieron 330 personas, más de la mitad niños, Basayev dirigió en 1995 la captura de un hospital en la ciudad rusa de Budennovsk en la que murieron 80 personas.
El checheno, nacido en 1965, luchó en las dos guerras de Chechenia (1994-96 y 1999-2000) contra las tropas rusas. En el pasado, las autoridades rusas aseguraron en varias ocasiones que Basayev había muerto.
En la última declaración que le fue atribuida, Basayev había agradecido al parecer a terroristas iraquíes por el asesinato de cinco diplomáticos rusos.
Según Patrushev, compras de armas en el extranjero pusieron al FSB tras la pista del terrorista. No se sabe si también se produjo algún tipo de "soplo", tal como sucedió con el líder independentista checheno Aslan Masjadov, quien murió en una operación de las fuerzas especiales rusas en marzo del 2005.
Sobre la cabeza de Basayev pesaba una recompensa de diez millones de dólares.El presidente checheno, Alu Aljanov, declaró que con la muerte de Basayev, la operación antiterrorista en Chechenia ha terminado de facto.
