CIUDAD DEL VATICANO (Télam).- El papa Benedicto XVI envió ayer un telegrama de condolencias por las víctimas del accidente aéreo ocurrido antenoche en Irkutsk, en Siberia, cuando un avión de pasajeros ruso A-310 se estrelló durante el aterrizaje.
Según un despacho de la agencia ANSA, el pontífice se declaró "profundamente entristecido" por el siniestro, que provocó "la trágica muerte de numerosas personas, entre ellas tantos niños". Benedicto XVI, en el mensaje transmitido a las autoridades civiles y religiosas a través del cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, expresó su "cercanía espiritual a las familias afectadas por el luctuoso evento" e invocó "la consolación del cielo para los que lloran la pérdida de sus seres queridos".
El pontífice alemán formuló también vivos auspicios de pronto restablecimiento de los pasajeros y tripulantes que resultaron heridos en el dramático accidente.