NEUQUEN (AN).- Doscientas dieciséis familias inscriptas en el registro de postulantes y de asentamientos irregulares recibieron un lote social del municipio neuquino. Muchas son personas que desocuparon pacíficamente las tomas meses atrás con la promesa de que si realmente cumplían los requisitos recibirían un terreno urbanizado. Apostaron y les salió mejor de lo pensado, porque la comuna los postuló al Plan Federal de Vivienda para que el año próximo accedan a una casa de material de 50 metros cuadrados.

El barrio es tan nuevo que todavía no tiene nombre. Está ubicado detrás del club Maronese, al este del barrio Toma Norte, en un descampado de seis hectáreas cedido a la peña ciclística a cambio de adelantos. Nada de eso ocurrió en casi 20 años.

La municipalidad recuperó el terreno y tras cuatro meses de trabajo intenso que sumaron obras de ingeniería y de movimientos de suelo, fue transformado en un predio que ya tiene agua, en 20 días tendrá luz eléctrica y en un año cloacas y gas domiciliario.

A medida de que las manzanas están perfectamente niveladas y amojonadas, la municipalidad va ubicando a los beneficiarios, quienes inmediatamente levantan sus casillas o instalan casas rodantes en los flamantes lotes de 10 por 20 metros.

El lugar es un hervidero: todos trabajan, clavan postes, cercan, charlan, se convidan mate e imaginan el futuro de "su" barrio.

Aunque sin comodidades mínimas aún, duermen allí para evitar las usurpaciones porque ya hay merodeadores nocturnos. "Es el sueño de toda la vida", es la frase que más escuchó este diario de las familias en la recorrida por el lugar.

Contrariamente a lo que se pueda suponer, la mayoría de beneficiarios tiene trabajo. Hay enfermeros, masajistas, personal del petróleo, chapistas, pintores de obra, de la construcción e incluso operadores sociales que trabajan con chicos.

Es gente que no le alcanza el sueldo para pagar un alquiler, garantizar un plato de comida diario y a la vez los estudios de sus hijos. Y por lo que ganan, tampoco cumplen las condiciones mínimas para acceder a un crédito bancario para una vivienda.

Esto se lo hicieron saber al intendente Horacio Quiroga, apenas desembarcó al loteo social. Lo rodearon, le agradecieron que haya cumplido la palabra por encima de que muchos no simpatizan con el partido radical.

"No se deshaga de sus funcionarios, son de fierro. No nos mienten, nos dicen qué puede y qué no se puede cumplir. Y eso es mucho más de lo que han hecho por nosotros", lo atajó una mujer en nombre de los beneficiarios, marcando con la vista al subsecretario de Vivienda y Tierras Fiscales, Carlos Di Camillo, y a su equipo, que tuvieron un rol protagónico en esta movida y ganaron un crédito de confianza.

"No se crea que para nosotros fue una decisión fácil", contestó Quiroga. "Pensamos mucho el ofrecimiento de Nación para adherir al Plan Federal de Vivienda, porque nosotros sabemos hacer pavimento, no casas. Pero fíjese, en enero largamos esto y ya estamos licitando. Pero además sepa que nosotros somos servidores públicos y que nuestra obligación es cumplir nuestro deber; no se trata de ser buenos ni malos, ni de trabajar partidariamente", agregó.

"No todas son flores aunque, nobleza obliga, le agradecemos lo hecho por nuestra gente", sinceraron al unísono los vecinalistas Aladino Mardones (Progreso), Claudio Marchetti (Gregorio Alvarez) y Gustavo Incafil (Unión de Mayo).