Oscar Ferreiro, quien interpreta a uno de los villanos que forman la galería de personajes de "Montecristo", consideró que el suceso del programa "demuestra que plantearle opciones a lo superficial también es negocio".

"La repercusión de 'Montecristo' confirma que era necesario salir a hacer televisión en serio, que si queríamos hacer un melodrama hiciéramos eso en lugar de poner gente gritando", ejemplificó Ferreiro en diálogo con Télam. El actor, de 60 años, y una dilatada trayectoria en teatro, cine y televisión, apuntó que la apuesta de la tira "demuestra que se puede hacer una televisión donde los géneros son respetados, las cosas se trabajan seriamente y el público responde". El intérprete que ahora encarna a un político corrupto con lazos con la dictadura, arriesgó que la opción al emprendimiento plasmado en "Montecristo", "es decir que todo es trivial, que se pudrió todo y que la tevé es para estúpidos".

"Sin embargo -subrayó- nos va bien y estamos logrando entretener a la gente sin apelar a los gritos y sin burlarnos de los demás".

Dueño de una personalidad que en la pantalla chica se apreció en los ciclos de ficción "Ricos y famosos", "María de nadie", "Manuela", "Alén, luz de luna", "22, el loco" y "El precio del poder", Ferreiro destacó el rol de Alberto Lombardo que le tocó en "Montecristo" "es un papel muy rico".

"No compongo a un malo de opereta, sino a un tipo que piensa de un modo y armó su vida a partir de una visión que, además, representa a buena parte de esta sociedad", describió. Ferreiro relató que las características de Lombardo y su participación en la historia, "me las enteré en diciembre cuando me acercaron un guión y después hablé con los autores, planeamos cosas y discutimos mucho". Comparando ese método con los que rigen detrás de la pantalla chica, el actor contó que "en las telenovelas en 10 ó 15 días te convocan y te dan un papel". Esos tiempos, inusuales dentro de la urgencia que parece dominar a la tevé, parecen aportar elementos determinantes para el buen andar del culebrón. "Por toda esa suma de cosas -resaltó- creo que estoy metido en un proyecto impresionante, de los que se dan muy de vez en cuando, de esos que uno generalmente ve y no está metido en él". A esos ingredientes, "Montecristo" le incluyó la problemática del tema de los desaparecidos durante el último gobierno militar (1976-1983), que por primera vez se integra a la trama de una telenovela.

"Pese a que es un asunto delicado que podría generar un tratamiento impropio, abusivo o trivial -reflexionó- en la historia se aborda con respeto".

Ferreiro descartó que los modos aplicados a la hechura de la tira "logre que la tevé sea una escuela de espectadores. Pero sí creo que como nos va bien y la mano viene de copiar, por ahí todos comprenden la necesidad de llamar a autores y de apostar a la calidad". (Télam)