Todos coinciden en el juzgado de Daniel Rafecas que la declaración del ex senador rionegrino Remo Costanzo es reveladora. Es la primera vez en seis años que uno de los imputados admite que la noche del 26 de abril del 2000 el día en que el arrepentido Mario Pontaquarto asegura que se pagaron las coimas estuvo en el departamento del ex senador Emilio Cantarero (PJ). Ese es el lugar donde se concretó la maniobra, según la denuncia. Veamos lo más sustancial de lo que dijo Costanzo el jueves pasado:
" "Cómo es posible que una persona pasee 5 millones de dólares por distintos lugares de la Capital, que le iba a dar un destino en una fecha determinada, fecha que se modificó, que al día siguiente de la sanción de la ley debía viajar al extranjero... Y (Pontaquarto) manifiesta que en la sesión no dice la hora yo pude haberle dicho adónde tenía que llevar el dinero..."
" "(Pontaquarto) no dice si fue una instrucción verbal, o telefónica (la relacionada con el destino que debía darle a los fondos)
" "No he tenido en el bloque el poder que se me asigna".
" "Quiero decir con firmeza que no he participado en ninguna reunión con ningún funcionario, y sólo en aquellas reuniones en la que participaban la totalidad de los senadores".
" "Durante esos 12 años (como senador) no he incorporado un alfiler a mi patrimonio. Soy hombre de escasísimos bienes, y los que tengo producto de mi profesión y de herencia de mis padres".
" En relación a la llamada del 154-9898--- del 26 de abril del 2000 a las 20:19 a los dos celulares de Pontaquarto, 154-0224--- y 154-1846---, Costanzo respondió: "Es muy probable que esas llamadas que habitualmente formulaba a los secretarios, a él (Pontaquarto) o a otros, podrían tener que ver con el sistema de la lista de oradores, que era preguntar quién hablaba después y cuántos oradores había, como para decir a un senador: preparate que te toca a vos".
" En relación a la llamada del celular 154-9898--- el 26 de abril del 2000 al celular de Cantarero a las 21:41; 22:01 y 22:03, Costanzo respondió: "Me enteré al terminar la sesión que Cantarero no había estado en la sesión, y me pareció una actitud, no digo de indisciplina, o de deslealtad, frente a una decisión unánime de no haber permanecido en una sesión (...) Efectivamente yo fui a reprocharle y a constatar si estaba enfermo, porque incluso una de las llamadas me las cortó, por eso se vuelve a repetir la llamada, y fui a constatar que efectivamente en la visita que le hice en la casa que estaba afectado por esto que suele ser muy incómodo para los que la sufren y poco notable para los que no, y ahí justifiqué un poco su actitud de haberse retirado del recinto. Yo no me di cuenta cuando se retira de la sesión. Tanto es así que yo me quedé un rato con él viendo una película en su casa, no sé si media hora, o 45 minutos y me fui. Cantarero estaba solo, y yo fui solo".
" Al preguntársele si no recuerda que esa noche en el restorán del Senado hubo alguna mesa donde se estuviera festejando el resultado de la sesión, respondió: "Si lo hubo, yo no participé, yo no digo que no lo hubo, digo que yo no participé".
" Al preguntársele sobre las llamadas la noche del 26 de abril desde el teléfono tierra ubicado en el departamento de Cantarero 48135--- a cuatro abonados de Viedma: a las 22:40 a Ramón M. Castro; a las 22:47 al 0292015601---, a las 22:54 a su domicilio de particular 02920422--- y a las 22:56 al Nro. 02920424--- de Gustavo Costanzo, respondió: "El celular identificado con terminación ---- es de Gustavo Costanzo. Una llamada de las que me mencionan me retrotrae al motivo por el que yo estaba en lo de Cantarero, pero ahora estoy seguro: mi señora no estaba en Buenos Aires. Si no niego mi presencia en la casa de Cantarero, tampoco puedo negar la existencia de esas llamadas. Castro es mi yerno, Pinazo es un médico amigo". Cuando se le preguntó si mantenía contacto telefónico fluido con Pinazo, respondió: "y... no menos de 5 veces por día". Al preguntársele a quién llamó al 02941-15640---, respondió: "No me acuerdo el destinatario, pero sin ninguna duda que es de algún dirigente político de esa zona".
" "Yo estaba alejado de lo que presuntamente existía en esa casa, y lo que quería recordar era su ejemplo de los ladrones del banco que no encuentran la plata pero que se demuestra que fueron (se refiere a una referencia del juez cuando procesó a Costanzo). Entonces me pregunto si alguno de los ladrones se pondría a hablar por teléfono con la señora. En todas las jurisdicciones debe haber denuncias por enriquecimiento ilícito, pero a mí, por el contrario, me deberían hacer un juicio por empobrecimiento ilícito. Yo entré al Senado con mucho más patrimonio con el que me fui. Si yo me hubiera munido de semejante suma de dinero, en algo lo debería haber utilizado o gastado..."
