La empresa Edersa sufrió durante los últimos 45 días el robo de 4.000 metros de cables en la zona aledaña a Roca.
A esta cifra deben agregarse todos los metros perdidos por los productores luego de que delincuentes actuaran dentro de sus chacras.
Las cifras hablan por sí mismas y no dejan dudas sobre la existencia de un próspero mercado negro en la ciudad y la región, que se dedica a la comercialización de cobre.
De acuerdo a los datos que maneja el personal de la empresa distribuidora, por cada kilo de cobre se está pagando entre 10 y 15 pesos.
Para poder dimensionar el rédito que le deja a los ladrones la obtención de 100 metros de cable -esta es la distancia aproximada entre dos postes en la zona de chacras- las fuentes consultadas por este diario indicaron que el cobre surgido de ese material pesa unos 10 kilos.
Esto quiere decir que la tarea que desarrollaba el joven Pranado ayer a la madrugada le hubiese reportado una ganancia no superior a 150 pesos.
De todas maneras, queda claro que hay muchos dispuestos a asumir los riesgos. El jueves la policía roquense encontró en una casa del barrio Mosconi 300 metros de cables robados. (AR)